Nuestro Sol podría haber comido una supertierra como desayuno
25/4/2016 de phys.org
Un nuevo artículo afirma que una supertierra podría haberse formado en nuestro Sistema Solar y haber sido tragada por el Sol. Crédito: ESA/Hubble, M. Kornmesser.
Nuestro Sistema Solar parece un lugar ordenado. Las órbitas de los planetas son predecibles hasta el punto de que podemos enviar naves espaciales en viajes que duran varios años y que alcanzan sus destinos de manera fiable. Pero hemos estado viendo el Sistema Solar durante un abrir y cerrar de ojos, hablando cósmicamente. El Sistema Solar joven era un lugar muy diferente. Las cosas eran mucho más caóticas antes de que los planetas se asentaran en la estabilidad orbital que disfrutan ahora. Hubo choques y destrucciones a montones en los primeros días, como es el caso de Theia, el planeta que chocó contra la Tierra creando la Luna.
Ahora una nueva investigación de Rebecca G. Martin y Mario Livio de la Universidad de Nevada, Las Vegas, afirma que nuestro Sistema Solar pudo haber tenido un planeta adicional que fue destruido cuando se precipitó al Sol. Lo extraño es que la prueba de la formación y existencia de este planeta puede ser la propia falta pruebas. El planeta, que habría sido lo que llamamos una supertierra, se habría formado muy cerca del Sol y habría sido destruido cuando fue atraído hacia él por la gravedad.
En los primeros días de nuestro Sistema Solar, el Sol se habría formado en el centro de una masa de gas y polvo. Cuando consiguió suficiente masa, cobró vida gracias a un estallido de fusión atómica. Rodeando al Sol se encontraba un disco protoplanetario de gas y de polvo del que se formaron los planetas. Lo que falta en nuestro Sistema Solar son cuerpos o incluso escombros rocosos en la zona entre Mercurio y el Sol. Esto podría parecer normal pero la misión Kepler nos dice que no lo es. En más de la mitad de los sistemas solares que ha observado, Kepler ha encontrado planetas en la misma zona en la que nuestro Sistema Solar no tiene ninguno.
Martin y Livio piensan que nuestro Sistema Solar formó una supertierra que en lugar de migrar hacia afuera se cayó al Sol. Según estos investigadores, la supertierra con mucha probabilidad se formó en las regiones interiores de nuestro Sistema Solar, dentro de la órbita de Mercurio. El hecho de que no haya objetos allí ni escombros de ningún tipo sugiere que la supertierra se originó cerca del Sol y que su formación limpió de escombros el área. Entonces, una vez formada, cayó al Sol, eliminando toda prueba de su existencia.