Los rayos X iluminan el interior de la Luna
20/2/2012 de European Synchrotron Radiation Facility / Nature Geosciences
Al contrario que la Tierra, nuestra Luna no posee volcanes activos, y las trazas de actividad volcánica del pasado datan de hace miles de millones de años. Esto es sorprendente porque datos recientes sugieren que hay mucho magma líquido dentro de la Luna porque parte de las rocas que residen allí se piensa que están fundidas. Los científicos han identificado una razón probable de esta pacífica vida en la superficie: la roca caliente y fundida del interior de la Luna podría ser tan densa que es simplemente demasiado pesada para elevarse hacia la superficie como una burbuja en el agua.
Para sus experimentos, los científicos produjeron copias microscópicas de rocas lunares recogidas por las misiones Apollo, y las han fundido hasta las presiones y temperaturas extremadamente altas que encontramos dentro de la Luna. Entonces midieron sus densidades con potentes rayos X.
Se encontró que casi todos los magmas lunares son menos densos que sus alrededores sólidos, similar a lo que ocurre en la Tierra. Pero hay una excepción importante: las gotas pequeñas de cristal rico en titanio, encontradas por vez primera en muestras de la misión del Apollo 14 producen un magma tan denso como las rocas que se encuentran en las partes más profundas del manto lunar hoy en día. Este magma no se movería hacia la superficie.