Los planetas terrestres alrededor de estrellas pequeñas posiblemente tienen campos magnéticos protectores
29/9/2015 de University of Washington / Astrobiology
El campo magnético de la Tierra, en azul, protege al planeta del viento solar. Según un nuevo estudio. Campos magnéticos similares podrían proteger planetas tipo tierra alrededor de estrellas pequeñas. Crédito: NASA.
Los planetas similares a la Tierra en órbita alrededor de estrellas pequeñas probablemente tienen campos magnéticos que les protegen de la radiación estelar y ayudan a mantener condiciones en la superficie que puedan conducir a la aparición de la vida, según una investigación de astrónomos de la Universidad de Washington.
El campo magnético de un planeta emana de su núcleo y desvía las partículas con carga eléctrica del viento estelar, protegiendo la atmósfera y evitando que sea enviada al espacio. Los campos magnéticos, que nacen del enfriamiento del interior de un planeta, podrían también proteger la vida en la superficie frente a radiación dañina, tal como el campo magnético de la Tierra nos protege a nosotros.
Las estrellas de masa baja son muy comunes en el Universo. Y como son poco brillantes, su zona habitable (la región en la que un planeta en órbita recibe suficiente calor para mantener agua líquida en la superficie) se encuentra relativamente cerca de ella. Un planeta que se halla muy cerca de su estrella está sujeto a la potente atracción gravitatoria de su estrella y podría encontrarse en rotación síncrona, con la misma cara dirigida siempre hacia la estrella, como ocurre con la Luna respecto de la Tierra. Esta atracción gravitatoria producirá también calentamiento en el interior del planeta, un calentamiento de marea.
En la comunidad astronómica existe una sensación general de que es poco probable que los planetas en rotación síncrona tengan campos magnéticos protectores, encontrándose completamente a expensas de su estrella. Sin embargo, las simulaciones realizadas por Rory Barnes y sus colaboradores sugieren que esto no es cierto; al contrario, el calentamiento de marea, lejos de ser perjudicial para el campo magnético de un planeta, puede en realidad ayudarle y al hacerlo, aumentar las probabilidades de que sea habitable.