Los impactos pequeños están reformando el suelo de la luna más rápido de lo que pensaban los científicos
14/10/2016 de Arizona State University / Nature
¡Bang! Un nuevo cráter lunar apareció entre el 25 de octubre de 2012 y el 21 de abril de 2013. Con 12 metros de ancho, el cráter no es difícil de ver en la imagen, pero el patrón de escombros expulsados es difícil de trazar. Crédito: NASA/GSFC/Arizona State University.
La superficie de la luna está siendo “labrada” (azotada por impactos pequeños) más de 100 veces más rápido de lo que pensaban los científicos. Esto significa que las formaciones superficiales que se creía que eran jóvenes quizás son más jóvenes de lo supuesto. También significa que las estructuras instaladas en la Luna que formen parte de expediciones humanas necesitarán una mejor protección.
Este nuevo descubrimiento surge a partir del estudio de imágenes lunares en alta resolución tomadas a lo largo de más de siete años por un equipo de científicos de la Universidad del Estado de Arizona y la Universidad de Cornell. “Antes del lanzamiento del Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO) en 2009 pensábamos que la superficie lunar tardaba entre cientos de miles y millones de años en cambiar significativamente”, comenta Emerson Speyerer. “Pero hemos descubierto que los materiales más superficiales de la Luna son renovados completamente en unos 80 000 años”.
“Utilizamos imágenes anteriores y posteriores tomadas con la cámara de ángulo estrecho de LRO”, aclara Speyerer. Durante los siete años que lleva funcionando la misión, el equipo de investigadores ha identificado 222 cráteres de impacto nuevos que se han formado a lo largo de este periodo. “Tienen tamaños que varían entre varios metros y hasta 43 metros de ancho”. El número de cráteres nuevos encontrados es mayor de lo que se esperaba a partir de lo predicho por los modelos estándar de impactos utilizados por los científicos lunares.
El descubrimiento indica que las formaciones lunares de la superficie son más jóvenes de lo que se pensaba. Los teóricos afirman que una unidad geológica lunar debería de acumular un cierto número de cráteres de un tamaño determinado en un millón de años, por ejemplo. Pero resulta que los impactos están formando cráteres más rápidamente, y entonces tardan menos en alcanzar el número de referencia y la unidad geológica es en realidad más joven de lo que predice la teoría.
En la siguiente imagen puedes ver la resta entre las imágenes del 5 de octubre de 2012 y el 21 de abril de 2013, donde se puede ver de forma clara el efecto del impacto: