Las naves Cluster detectan el escurridizo viento espacial
3/7/2013 de European Geosciences Union
Un nuevo estudio proporciona la primera prueba concluyente de la existencia de un viento espacial propuesto teóricamente por primera vez hace más veinte años. Analizando datos de las naves Cluster de la Agencia Espacial Europea (ESA), el investigador Iannis Dandoura detectó este viento plasmasférico, llamado así porque contribuye a la pérdida de material desde la plasmasfera, una región con forma de donut que se extiende por encima de la atmósfera de la Tierra.
“Después de un largo escrutinio de los datos, allí estaba el lento pero persistente viento, expulsando cerca de 1 kg de plasma cada segundo hacia la magnetosfera exterior: esto corresponde a casi 90 toneladas cada día. ¡Fue sin duda una de las mejores sorpresas que me he llevado!”, afirma Dandouras, del Instituto de Investigación en Astrofísica y Planetología de Toulouse, Francia.
Las plasmasfera es una región llena de partículas cargas eléctricamente que ocupa la parte interior de la magnetosfera de la Tierra, que es dominada por el campo magnético del planeta.
Para detectar el nuevo viento, Dandouras analizó las propiedades de las partículas cargadas, empleando información recogida en la plasmasfera por las naves Cluster de ESA. Además, desarrolló una técnica de filrado para eliminar fuentes de ruido y buscar movimiento del plasma a lo largo de la dirección radial, dirigida hacia la Tierra, o hacia el espacio exterior.