Las misiones de NASA permiten a los científicos observar el baile de las mareas de la Luna desde órbita
30/5/2014 de NASA
Ilustración de la Tierra vista desde la Luna. El tira y afloja entre la Tierra y la Luna produce un pequeño abultamiento en la Luna, cuya posición cambia ligeramente con el tiempo. Crédito: NASA’s Goddard Space Flight Center
Los científicos han combinado observaciones de dos misiones de NASA para comprobar la forma asimétrica de la Luna, y cómo cambia bajo el bamboleo de la Tierra, una respuesta nunca antes observada desde órbita.
El equipo se ha apoyado en estudios del Lunar Reconnaissance Orbiter y de la misión Gravity Recovery and Interior Laboratory, o GRAIL. Como las naves que tomaron los datos están en órbita alrededor de la Luna, los científicos pudieron tener en cuenta la Luna entera, y no sólo la cara que puede verse desde la Tierra.
“La deformación de la Luna debida al tirón de la Tierra es muy difícil de medir, pero aprender más sobre él nos proporciona pistas acerca del interior de la Luna”, comenta Erwan Mazarico, que trabaja en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de NASA.
La forma asimétrica de la Luna es resultado de su tira y afloja gravitatorio con la Tierra. El tirón mutuo entre los dos cuerpos es suficientemente potente para estirar ambos, así que adoptan la forma de dos huevos con sus extremos apuntando uno hacia el otro. En la Tierra, la tensión tiene un efecto especialmente intenso sobre los océanos, ya que el agua se mueve con más libertad, y ésta es la fuerza que produce las mareas.
El efecto de distorsión de la Tierra sobre la Luna, llamada marea del cuerpo lunar, es más difícil de detectar porque la Luna es sólida, excepto por su pequeño núcleo. Aún así, tiene suficiente fuerza como para producir un bulto de unos 51 cm de altura en la cara visible de la Luna, y otro similar en la cara oculta.
La posición del abultamiento cambia unos pocos centímetros con el paso del tiempo. Aunque la Luna siempre muestra la misma cara hacia la Tierra, debido a la inclinación y forma de la órbita de la Luna, la cara que mira a la Tierra parece bambolear. Desde el punto de vista en la Luna, la Tierra no permanece quieta sino que se mueve dentro de una pequeña porción del cielo. El abultamiento responde a los movimientos de la Tierra como una pareja de baile, siguiéndola allá donde lo dirija.