Las lunas de Saturno podrían ser más jóvenes que los dinosaurios
5/4/2016 de SETI Institute / Astrophysical Journal
La luna Rea de Saturno y todas las demás lunas y anillos más cercanos a Saturno podrían tener sólo 100 millones de años de edad. Los satélites exteriores (no mostrados aquí), incluyendo la mayor luna de Saturno, Titán, son probablemente tan viejos como el propio planeta. Crédito: NASA/JPL.
Una nueva investigación sugiere que algunas de las lunas heladas de Saturno, así como sus famosos anillos, pueden ser adornos modernos. Su dramático nacimiento puede haber tenido lugar solo hace unos cien millones de años, más recientemente que la época de muchos dinosaurios.
“Las lunas están siempre cambiando sus órbitas. Eso es inevitable”, comenta Matija Cuk, del Instituto SETI. “Pero ese fenómeno nos permite utilizar simulaciones por computadora para desvelar la historia de las lunas interiores de Saturno. Al hacerlo, encontramos que con mucha probabilidad nacieron durante el dos por ciento más reciente de la historia del planeta”.
Aunque los anillos de Saturno son conocidos desde el siglo XVII, todavía se debate sobre su edad. La hipótesis más directa es que son primordiales, tan viejos como el propio planeta, que tiene más de 4 mil millones de años. Sin embargo, en 2012 astrónomos franceses descubrieron que efectos de marea debidos a la interacción gravitatoria de las lunas interiores con fluidos a gran profundidad del interior de Saturno están haciendo que se desplacen a radios orbitales mayores con bastante rapidez. Dadas sus posiciones actuales, ello implica que estas lunas, y posiblemente los anillos, son un fenómeno reciente.
Cuk y sus colaboradores utilizaron modelos por computadora para deducir el comportamiento dinámico en el pasado de las heladas lunas interiores de Saturno. Mientras que nuestra Luna está en órbita alrededor de la propia Tierra, los muchos satélites que tiene Saturno deben de compartir el espacio unos con otros. Todas sus órbitas van creciendo lentamente debido a efectos de marea pero a ritmos diferentes. Esto provoca que ocasionalmente parejas de lunas entren en lo que se llama resonancias orbitales, que se producen cuando el periodo orbital de una luna es una fracción simple (por ejemplo la mitad o dos tercios) del periodo de otra luna. En estas configuraciones especiales incluso las órbitas pequeñas con gravedad débil pueden afectar intensamente las órbitas de otras, haciéndolas más alargadas e inclinándolas respecto de su plano orbital original.
Comparando las inclinaciones orbitales actuales con las predichas por las simulaciones, los investigadores pudieron averiguar cómo fueron creciendo muchas de las órbitas de las lunas de Saturno. Además, el análisis realizado por los investigadores teniendo en cuenta datos de la nave Cassini en relación con Encélado indican que ésta y otras de las mayores lunas de Saturno, excepto Titán y Japeto, tiene solo unos 100 millones de años de edad, correspondiente al periodo Cretáceo en a Tierra, la época de los dinosaurios.