Las huellas de la fusión de dos galaxias
2/2/2015 de ESA Hubble
NGC 7714 es una galaxia espiral, que se encuentra a 100 millones de años-luz de la Tierra, una vecina relativamente cercana, en términos cósmicos. Crédito: ESA, NASA .
El telescopio espacial Hubble de NASA/ESA ha captado esta asombrosa imagen de la galaxia espiral NGC 7714. Esta galaxia ha pasado demasiado cerca de otra galaxia cercana, y el dramático encuentro ha retorcido sus brazos espirales deformándolos, ha arrastrado corrientes de material hacia el espacio, y ha inducido brillantes brotes de formación estelar.
NGC 7714 es una galaxia espiral a 100 millones de años-luz de la Tierra, una vecina relativamente cercana en términos cósmicos. La galaxia ha sido testigo de algunos episodios dramáticos y violentos en el pasado reciente. Señales de esta brutalidad son los brazos con forma extraña de NGC 7714, y la humeante neblina dorada que sale del centro galáctico.
La culpable de todo esto es una compañera pequeña llamada NGC 7715, que se encuentra justo fuera del encuadre de esta imagen, pero que es visible en la imagen del DSS, de mayor campo. Las dos galaxias pasaron demasiado cerca una de la otra, hace entre 100 y 200 millones de años, y empezaron a arrastrar y perturbar una a la otra, afectando a su estructura y forma.
Como resultado, un anillo y dos largas colas de estrellas han emergido de NGC 7714, creando un puente entre las dos galaxias. Este puente actúa como una tubería, canalizando material desde NGC 7715 hacia su compañera mayor, alimentando los brotes de formación estelar. La mayor parte de la actividad de formación de estrellas se concentra en el brillante centro galáctico, aunque la galaxia entera está reluciendo con estrellas nuevas.