Las galaxias elípticas no se forman por unión de varias galaxias
2/6/2016 de SISSA / The Astrophysical Journal
La imagen de la izquierda muestra a la galaxia en primer plano que hace de lente y nos permite observar una galaxia más lejana elíptica, que está formando estrellas. La imagen central muestra la imagen nítida observada con ALMA del anillo de Einstein en que es deformada la imagen de la galaxia lejana. La imagen resultante de la galaxia lejana (derecha) después de ser reconstruida a partir de su imagen deformada en un anillo de Einstein. Créditos: Observatorio ALMA (NRAO/ESO/NAOJ)/Y. TAMURA (Universidad de Tokio).
Empleando un método “intuitivo”, un estudio de SISSA confirma una hipótesis reciente sobre la formación de las galaxias, según la cual las galaxias elípticas grandes se formaron en épocas muy antiguas a través de procesos locales (in situ) de formación de estrellas. Eso contradice el paradigma actual de que se formaron por la fusión de galaxias espirales, una imagen que, a pesar de haber sido aceptada de forma general por la mayoría de la comunidad científica, ha sido origen de inconsistencias teóricas. Este estudio apoya la hipótesis in situ, ya propuesta por algunos modelos teóricos, basándose sólo en el análisis y la interpolación de datos nuevo tomados por el instrumento Herschel en el infrarrojo, integrados con datos del Hubble en el ultravioleta, un método novedoso pero sencillo.
La autora principal de la investigación, la estudiante de doctorado Claudia Mancuso, comenta: “empezamos a partir de los datos, disponibles de forma completa sólo para las galaxias más cercanas e incompletos para las más lejanas, y rellenamos los huecos interpretando y extendiendo los datos basándonos en el escenario que nosotros desarrollamos”. El análisis tuvo en cuenta también el fenómeno de lente gravitatoria, que nos permite observar galaxias muy lejanas pertenecientes a épocas cósmicas antiguas.
De esta manera “directa” (es decir, independiente de cualquier modelo teórico) el grupo de SISSA obtuvo una imagen de la evolución de las galaxia incluso en épocas muy antiguas (cercanas, en una escala cósmica de tiempo, a la época de la reionización). Esta reconstrucción demostró que las galaxias elípticas no pueden haberse formado por la fusión de otras galaxias, “simplemente porque no existió tiempo suficiente para acumular la gran cantidad de estrellas observadas en estas galaxias a través de estos procesos”, comenta Mancuso. “Esto significa que la formación de las galaxias elípticas se produce por procesos internos, in situ, de formación de estrellas.