Las fluctuaciones en los rayos gamma extragalácticos revelan dos clases de fuentes pero no materia oscura
20/12/2016 de Max Planck Institute for Astrophysics / Physical Review D
Imagen del cielo entero en radiación de rayos gamma a energías por encima de 1 GeV. Los colores más brillantes indican emisión en rayos gamma más brillante. La intensa banda central es la emisión de nuestra propia galaxia. Crédito: NASA/DOE/Fermi LAT Collaboration.
Los rayos gamma son partículas de luz, o fotones, con la energía más alta del universo, invisibles al ojo humano. Los emisores más comunes de rayos gamma son los blazares: agujeros negros supermasivos de los centros de las galaxias. En menor proporción, los rayos gamma son producidos también por un cierto tipo de estrellas llamadas púlsares y por explosiones estelares enormes como las supernovas.
En 2008, NASA lanzó el satélite Fermi para cartografiar el universo en rayos X con precisión extrema. La mayoría de los rayos gamma detectados son producidos en nuestra galaxia la Vía Láctea, habiéndose identificado más de 3000 fuentes extragalácticas (fuera de la Vía Láctea). Pero estas fuentes sólo emiten el 25% de los fotones de rayos gamma detectados fuera de nuestra galaxia. El 75% proceden de un fondo difuso de rayos gamma que proceden de todas las direcciones del Universo. Si tuvieras visión en rayos gamma, mirarías al cielo y no verías ningún sitio oscuro.
La fuente de lo que se llama el fondo de rayos gamma isotrópico es por el momento desconocida. Esta radiación podría ser producida por blazares u otras fuentes astronómicas demasiado débiles para ser detectadas por el telescopio Fermi. Partes del fondo de rayos gamma podrían también contener la huella de la famosa partícula de materia oscura, una partícula hasta el momento no detectada que sería la responsable del 80% de la materia que falta en nuestro Universo. Si dos partículas de materia oscura colisionan, pueden aniquilarse y producir una señal de fotones de rayos gamma.
Hasta ahora el telescopio Fermi no ha encontrado ninguna prueba concluyente de emisión de rayos gamma que se origine en partículas de materia oscura. Este último estudio no muestra ninguna indicación de señal asociada con materia oscura. “Nuestra medida complementa otras campañas de búsqueda que utilizan los rayos gamma para buscar materia oscura”, comenta Mattia Fornasa (Universidad de Amsterdam). “Confirma que queda poco espacio para la emisión de rayos gamma inducidos por materia oscura en el fondo isotrópico de rayos gamma”.