Las estrellas como el Sol también explotan cuando mueren
17/2/2015 de Instituto de Astrofísica de Andalucía/Centro de Astrobiología
Imagen que combina datos en radio e infrarrojo de IRAS 15103-5754 y que muestra la velocidad a la que se desplaza el material en el chorro. Fuente: IAA/CAB.
IRAS 15103-5754, una nebulosa planetaria recién creada, aporta nuevas claves sobre la muerte de estrellas similares al Sol.
El nacimiento de las nebulosas planetarias, objetos resultantes de la muerte de estrellas de masa baja e intermedia (típicamente como el Sol), suele concebirse como un proceso relativamente tranquilo si se compara con el final de las estrellas muy masivas caracterizado por violentas explosiones de supernova. Sin embargo, un estudio encabezado por investigadores del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) con participación del Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA) pone de manifiesto que los fenómenos explosivos también intervienen en la formación de las nebulosas planetarias.
“Dentro de miles de millones de años, el Sol agotará su combustible nuclear, se expandirá hasta transformarse en una gigante roja y expulsará gran parte de su masa. El resultado final será una enana blanca rodeada de una brillante nebulosa planetaria. A pesar de que todas las estrellas de menos de diez masas solares sufren este cambio, aún no conocemos muchos detalles de esta breve pero importante etapa final en la vida de las estrellas”, apunta José Francisco Gómez, investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) que encabeza la investigación.
IRAS 15103-5754 resulta peculiar dentro de este reducido grupo, ya que se ha observado que la velocidad del material dentro del chorro aumenta con la distancia a la estrella central.
Y esa velocidad solo puede explicarse con la existencia de un evento explosivo. “Nuestros resultados indican que, en contra de la teorías más aceptadas, cuando una estrella se convierte en nebulosa planetaria se produce una enorme explosión, breve pero muy energética, que determinará la evolución de la estrella en sus últimas fases de vida”, señala José Francisco Gómez (IAA-CSIC).