Las alas del ISON indican que podría haberse fragmentado
20/11/2013 de Max Planck Institute for Solar System Research
El cometa ISON se está convirtiendo en el gran protagonista astronómico de este mes de noviembre. Si ayer anunciábamos que ya se puede ver a simple vista, hoy la novedad es que existen nuevas imágenes sobre él que señalan que puede haber perdido algunos fragmentos durante los últimos días. Como se puede ver en la siguiente fotografía –tomada el pasado 16 de noviembre por científicos de los centros alemanes Max Planck Institute for Solar System Research (MPS) y Wendelstein Observatory–, la atmósfera del cometa en forma de dos alas sugiere que este ha perdido algunos trozos, lo que quizás explique el por qué de su reciente explosión de actividad:
En su viaje hacia el Sol, el ISON ha decepcionado a muchos astroaficionados durante las pasadas semanas ya que su brillo no se incrementó tanto como se preveía. Además, todavía es una incógnita si no resistirá su paso cerca del Sol, acontecimiento que sucederá el próximo jueves 28 de noviembre cuando el cometa vuele a una distancia de tan sólo 1,8 millones de kilómetros respecto al astro rey. Pero fue a partir del pasado 7 de noviembre cuando varios astrónomos anunciaron un aumento repentino de la actividad del cometa ya que su brillo se incrementó abruptamente. Las últimas imágenes ofrecen una posible razón de por qué este estallido de actividad.
Según el doctor Hermann Böhnhardt del MPS, “estas alas que nosotros vemos son una característica típica después de que el núcleo se rompa”. Al igual que el núcleo, estos fragmentos emiten gas y polvo que, al entrar en contacto con las emisiones del cometa, produce una especie de capa fronteriza que en muchas ocasiones toma la forma de alas. No obstante, según Böhnhardt, no puede saberse con certeza si el proceso de fragmentación condujo a la reciente explosión, aunque también hay que señalar que en los casos de otros cometas se estableció correctamente una conexión entre ambos fenómenos.