La misión Dawn de NASA revela secretos de un gran asteroide
11/5/2012 de NASA / Science
La nave espacial Dawn de NASA ha proporcionado a los investigadores el primer análisis orbital del asteroide gigante Vesta, revelando nuevos datos sobre su creación y parentesco con los planetas terrestres y la luna de la Tierra.
Vesta se ha mostrado ahora como un fósil especial del sistema solar primitivo, con una superficie más variada y diversa de lo que se pensaba inicialmente. Los científicos han confirmado muchos aspectos en los que Vesta se parece más a un planeta pequeño o a una luna de la Tierra que a un asteroide. Los resultados aparecen en la edición de hoy de la revista Science.
Los científicos ven Vesta ahora como un fragmento de material de construcción de planetas, hecho a capas, con un núcleo de hierro – el único que se sabe que sobrevivió a los primeros días del sistema solar. La complejidad geológica del asteroide puede atribuirse a un proceso que separó el asteroide en corteza, manto y núcleo de hierro de aproximadamente 110 kilómetros de tamaño, hace unos 4560 millones de años. Los planetas terrestres y la luna de la Tierra se formaron de un modo similar.
Dawn observó un patrón de minerales expuesto por fracturas profundas debidas a impactos de rocas espaciales, lo que apoyaría la idea de que el asteroide tuvo en tiempos un océano de magma subterráneo. Un océano de magma se produce cuando un cuerpo se funde casi por completo, convirtiéndose en cuerpos a capas que pueden formar planetas. Otros cuerpos con océanos de magma acabaron siendo partes de la Tierra y de otros planetas.