La historia corregida de las manchas solares sugiere que el cambio climático desde la Revolución Industrial no se debe a comportamientos naturales del Sol
21/9/2015 de IAU
Un dibujo del Sol hecho por Galileo Galilei el 23 de junio de 1613 mostrando las posiciones y número de manchas solares. Galielo fue uno de los primeros en observar y documentar las manchas solares. Crédito: The Galileo Project/M. Kornmesser.
El proyecto Sunspot Number, el experimento científico más largo que aún sigue activo, es una herramienta crucial empleada para estudiar la dinamo solar, la meteorología espacial y el cambio climático. Ahora ha sido recalibrado y muestra una robusta historia de la actividad solar de los últimos siglos. El nuevo registro no muestra la tendencia alcista desde 1700 observada anteriormente. Esto sugiere que el aumento de las temperaturas globales desde la Revolución Industrial no puede ser atribuido a una mayor actividad solar.
El mínimo de Maunder, entre 1645 y 1715, cuando las manchas solares eran pocas y los inviernos duros, sugiere la existencia de una relación entre la actividad solar y el cambio climático. Hasta ahora había un consenso general de que la actividad solar ha ido creciendo durante los últimos 300 años (desde el final del Mínimo de Maunder), alcanzando su máximo en el siglo XX (llamado por algunos el Gran Máximo Moderno). Esta tendencia ha llevado a algunos a concluir que el Sol ha jugado un papel importante en el cambio climático moderno. Sin embargo, existe una discrepancia entre dos series paralelas de contajes de manchas solares que ha sido objeto de debate entre los científicos.
Los dos métodos de contaje de número de manchas solares – llamados Wolf Sunspot Number y Group Sunspot Number – indican niveles de actividad solar significativamente diferentes antes de 1885 y también alrededor de 1945. Ahora, estas discrepancias han sido eliminadas, ya no existe ninguna diferencia importante entre los dos registros históricos.
La nueva corrección al número de manchas solares, llamada Sunspot Number Version 2.0, dirigida por Frédéric Clette (Director of the World Data Centre [WDC]–SILSO), Ed Cliver (National Solar Observatory) y Leif Svalgaard (Stanford University, California, USA), anula la afirmación de que haya existido un Gran Máximo Moderno. Los resultados hacen difícil explicar los cambios observados en el clima que empezaron en el siglo XVIII y se extendieron durante la Revolución Industrial hasta el siglo XX como fruto de un comportamiento natural del Sol.