La galaxia de Andrómeda, escaneada con visión de rayos X de alta energía
18/1/2016 de JPL
El satélite Nuclear Spectroscopic Telescope Array, o NuSTAR, de NASA, ha tomado imágenes en rayos X de alta energía de una zona de la galaxia de Andrómeda, la galaxia más grande cercana a nuestra Galaxia la Vía Láctea. Crédito: NASA/JPL-Caltech/GSFC.
El satélite Nuclear Spectroscopic Telescope Array, o NuSTAR, de NASA, ha captado la mejor imagen en rayos X hasta la fecha de un parte de nuestra galaxia cercana más grande, Andrómeda. La misión espacial ha observado 40 binarias de rayos X, fuentes intensas de rayos X compuestas por un agujero negro o estrella de neutrones que se alimenta de una estrella compañera. Los resultados permitirán a los investigadores, en última instancia, comprender mejor el papel de las binarias de rayos X en la evolución de nuestro Universo. Según los investigadores, estos objetos podrían jugar un papel crítico en calentar el baño intergaláctico del gas en el que se formaron las primeras galaxias.
“Andrómeda es la única galaxia espiral grande en la que podemos ver binarias de rayos X individuales y estudiarlas con detalle en un ambiente como el nuestro propio”, comenta Daniel Wik. “Podemos utilizar esta información para deducir qué está ocurriendo en galaxias más lejanas, que son más difíciles de ver”.
Otras misiones espaciales, como el observatorio de rayos X Chandra de NASA, han obtenido imágenes más detalladas de Andrómeda a energías menores de rayos X que los rayos X de alta energía detectados por NuSTAR. La combinación de Chandra y NuSTAR es una potente herramienta para los astrónomos que les permite concretar la naturaleza de las binarias de rayos X en galaxias espirales.
En las binarias de rayos X una de las componentes es siempre una estrella muerta o el resto de la explosión de lo que en tiempos fue una estrella mucho más masiva que el Sol. Dependiendo de la masa y de otras propiedades de la estrella gigante original, la explosión puede producir un agujero negro o una estrella de neutrones. Bajo las circunstancias adecuadas el material de la estrella compañera puede derramarse más allá de sus bordes exteriores y ser atrapado en la gravedad del agujero negro o de la estrella de neutrones. A medida que el material cae, se calienta alcanzado temperaturas abrasadoras, emitiendo una enorme cantidad de rayos X. Ahora, Wik y sus colaboradores están trabajando en la identificación de la fracción de binarias de rayos X que albergan agujeros negros frente a las que contienen estrellas de neutrones. Esta investigación ayudará a conocer la población global.