¿Quieres ayudar a curar enfermedades o descubrir nuevas estrellas? Ahora puedes, usando tu teléfono inteligente
24/7/2013 de Max Planck Institute for Gravitational Physics
Usuarios de Android pueden ahora presumir de una nueva aplicación para sus teléfonos inteligentes y tabletas: luchar contra el SIDA y descubrir nuevas estrellas.
Esto es porque, por primera vez, los propietarios de teléfonos inteligentes y tabletas con Android pueden “donar” el exceso de poder de computación de sus instrumentos a la ciencia. Con el poder adicional de procesamiento de los teléfonos inteligentes, investigadores del World Community Grid de IBM y del proyecto Einstein@Home acelerarán su búsqueda de curaciones médicas y de púlsares desconocidos.
Empleando lo que se llama computación voluntaria, estos científicos ya se apoyan en una reserva de potencia de procesamiento en computadoras para realizar sus simulaciones y análisis de datos. La computación voluntaria permite a la gente y las organizaciones contribuir al progreso científico con poco esfuerzo, y proporciona a los investigadores con lo que esencialmente son superordenadores muy potentes, distribuidos globalmente.
Para permitir la participación de estos instrumentos, se acaba de actualizar el software de computación voluntaria desarrollado por la Universidad de California, Berkeley- llamado Berkeley Open Infrastructure for Network Computing (BOINC). Los propietarios de aparatos que usen Android 2.3 o superior pueden ahora participar en estos esfuerzos de ciencia ciudadana descargando BOINC desde Google Play, y elegir los proyectos a los que quieren contribuir.
Para conservar la vida de la batería, minimizar el tiempo de recarga, y evitar el uso de la cantidad de datos contratada, los teléfonos inteligentes y tabletas con BOINC sólo realizarán cálculos cuando se estén cargando, cuando la vida de la batería esté por encima del 90%, y cuando estén conectados a redes inalámbricas locales (WiFi). Aunque estas son las opciones por defecto cuando se descarga BOINC para Android, las reglas que controlan su uso pueden ser cambiadas por los usuarios.