Integral realiza maniobras para el futuro
30/1/2015 de ESA
El observatorio Integral de NASA es capaz de detectar estallidos de rayos gamma, los fenómenos de mayor energía del Universo. Crédito: ESA/Medialab.
Desde 2002, la nave espacial Integral de ESA ha estado observando algunos de los sucesos más violentos del Universo, incluyendo estallidos de rayos gamma y agujeros negros. Aunque todavía tiene muchos años de vida por delante, ciertamente su combustible se agotará algún día.
Integral, uno de los observatorios con más éxito y de mayor duración de la ESA, ha iniciado una serie de cuatro encendidos de los propulsores cuidadosamente diseñados para equilibrar su vida científica con una reentrada sin peligros en 2029.
Esto parece que sea planear con mucho tiempo de antelación, pero así el equipo responsable se asegura de que la entrada final del satélite en la atmósfera cumplirá con lo establecido por la Agencia para minimizar los escombros espaciales. Realizar estas maniobras también minimiza el uso de combustible, permitiendo a la ESA explotar la valiosa vida del satélite el máximo tiempo posible.
No son necesarias más maniobras entre ahora y el momento en que Integral entre en la atmósfera en 2029. Sin ellas, la reserva de combustible se habría agotado en quizás 12-16 años más, después de que otros elementos esenciales como la electricidad hubiesen agotado su vida. Pero el satélite no reentraría hasta después de incluso 200 años, lo que representaría un peligro para otras misiones.
Las últimas normativas de la ESA sobre basura espacial exigen que un satélite debe de ser eliminado de modo que no suponga ningún riesgo a otros satélites en regiones orbitales protegidas durante más de 25 años.