Identifican el origen del agua de la Luna
1/6/2016 de Lunar and Planetary Institute / Nature Communications
Un estudio nuevo ha demostrado que la mayor parte del agua que hay en la Luna procede de meteoritos originados en asteroides, que cayeron en ella hace entre 4500 y 4300 millones de años. Crédito: LPI/David A. Kring.
La Luna contiene cantidades pequeñas pero potencialmente significativas de agua. Las muestras de roca reunidas por los astronautas de las misiones Apollo sugieren que el interior de la Luna contiene entre 10 y 300 partes por millón de agua. Aunque no es mucho, cuando es llevada a la superficie por episodios volcánicos o impactos que crean cráteres, puede quedar concentrada en regiones muy frías que se encuentran permanentemente en sombra de la superficie lunar. Los científicos están intrigados por la fuente de esa agua y de cómo fue conseguida por la Luna. ¿Procedía de cometas, asteroides o de alguna otra fuente? En esa misma respuesta puede estar escondidas pistas adicionales sobre cómo se formó el Sistema Solar, como creció la Luna y cómo los impactos afectaron a la Luna cuando estaba en transición de ser una masa fundida a un cuerpo planetario con una corteza sustancialmente sólida.
Según un estudio nuevo, la mayor parte del agua del interior de la Luna fue transportada por asteroides, no cometas, durante la evolución temprana de la Luna, hace aproximadamente entre 4500 y 4300 millones de años.
En este estudio, un equipo internacional de científicos ha comparado la composición química e isotópica de sustancias volátiles lunares (incluyendo el agua) con los materiales volátiles de cometas y muestras de meteoritos de asteroides. Después calcularon la proporción de agua que podría haber sido transportada por esas dos poblaciones de objetos. Sus resultados indican que la mayoría (más del 80%) del agua del interior de la Luna, procedía de asteroides que son parecidos a meteoritos condríticos carbonáceos. El agua fue llevada cuando la Luna todavía estaba rodeada por un océano de magma y antes de que una corteza masiva (ahora convertida en las tierras altas blancas y brillantes de la Luna) impidiera que los objetos que chocaban aportasen cantidades significativas de material al interior lunar. Un transporte parecido de agua a la Tierra se habría producido durante este mismo intervalo de tiempo.