Herschel relaciona la formación de estrellas con explosiones sónicas
14/4/2011 de ESA
El observatorio espacial Herschel de ESA ha revelado que las nubes interestelares cercanas contienen redes de filamentos gaseosos enredados. Misteriosamente, cada filamento tiene aproximadamente la misma anchura, apuntando a que podrían ser resultado de explosiones sónicas interestelares producidas por toda nuestra Galaxia.
Los filamentos son enormes, prolongándose a lo largo de decenas de años luz por el espacio, y Herschel ha mostrado que a menudo se encuentran estrellas recién nacidas en sus regiones más densas. Un filamento en la región del Águila del que Herschel tomó una imagen contiene un cúmulo de unas 100 estrellas bebé.
Estos filamentos en nubes interestelares habían sido observados antes por otros satélites infrarrojos, pero nunca se les había visto con claridad suficiente como para medir sus anchuras. Ahora Herschel ha demostrado que, independientemente de la longitud o densidad de un filamento, la anchura es siempre aproximadamente la misma, unos 0.3 años-luz, o unas 20 mil veces la distancia de la Tierra al Sol.
Comparando las observaciones con modelos por ordenador, los astrónomos han concluido que los filamentos probablemente se formaron cuando ondas de choque lentas se disiparon en las nubes interestelares. Estas ondas de choque son ligeramente supersónicas y son el resultado de copiosas cantidades de energía turbulenta inyectadas al espacio interestelar por estrellas en explosión. Viajan a través del mar diluido de gas que se encuentra en la Galaxia, comprimiendo y barriéndolo, formando densos filamentos mientras pasan.