Experimentos con un cohete de Caltech descubren una sorprendente luz cósmica
7/11/2014 de CalTech / Science
Representación artística de varias galaxias situadas dentro de enormes halos de estrellas. Las estrellas están demasiado lejos para poder ser vistas individualmente y son observadas como un difuso resplandor, de color amarillo en este dibujo. El experimento CIBER detectó este resplandor difuso en el infrarrojo en el cielo, y para sorpresa de los astrónomos, encontró que el brillo entre las galaxias es igual a la cantidad total de luz infrarroja que procede de las galaxias conocidas. Fuente: NASA/JPL-Caltech
Con un experimento llevado al espacio en un cohete suborbital de NASA, astrónomos de Caltech y colaboradores suyos han detectado un resplandor cósmico difuso que parece corresponder a más luz de la producida por las galaxias conocidas del Universo.
Los investigadores afirman que la mejor explicación es que la luz cósmica se origina en estrellas que fueron arrancadas de sus galaxias progenitoras y lanzadas al espacio cuando estas galaxias chocaron y se fusionaron con otras galaxias.
El descubrimiento sugiere que muchas de estas estrellas que no habían sido detectadas con anterioridad llenan lo que se había pensado que eran espacios oscuros entre galaxias, formando un mar interconectado de estrellas. “Nos sorprendió medir estas grandes fluctuaciones, pero realizamos muchas comprobaciones para demostrar que los resultados son fiables” explica Michael Zemcov, que dirigió el estudio.
Aunque no pueden verse individualmente, “la luz total producida por estas estrellas vagabundas es aproximadamente igual a la luz de fondo que obtenemos contando las galaxias individuales” afirma Jamie Bock, investigador principal del proyecto Experimento del Fondo Infrarrojo Cósmico, o CIBER.
En estudios anteriores, el telescopio espacial Spitzer de NASA, que observa el Universo a longitudes de onda más largas, había detectado un patrón de manchas de luz infrarroja llamado el fondo cósmico del infrarrojo. Las manchas son mucho mayores que las galaxias individuales. “Estamos midiendo estructuras que son grandes a escala cósmica” comenta Zemcov “y estos tamaños están asociados con galaxias que se juntan siguiendo un patrón aún mayor”. Inicialmente algunos investigadores propusieron que esta luz procedía de las primeras galaxias que se formaron y alumbraron estrellas después del Big Bang. Otros, sin embargo, habían propuesto que la luz se originó en estrellas arrancadas de galaxias en épocas más recientes.