Estudiando los misterios de Europa
28/10/2015 de Caltech / The Astronomical Journal
La extraña y fascinante superficie de la luna Europa de Júpiter captada en imágenes obtenidas por la nave espacial Galileo de NASA. Crédito: NASA/JPL-Caltech/SETI Institute.
La luna Europa de Júpiter se piensa que posee un gran océano salado bajo su exterior helado, y que ese océano, dicen los científicos, tienen el potencial de albergar vida. De hecho, una misión propuesta recientemente por NASA visitará la superficie helada de la luna para buscar compuestos químicos que podrían ser indicativos de vida. ¿Pero cuál es el mejor lugar donde mirar? Una nueva investigación llevada a cabo por el estudiante graduado Patrick Fischer de Caltech, junto con Mike Brown y Kevin Hand, sugiere que sería entre las áreas fracturadas y desordenadas que componen el llamado “terreno caótico” de Europa.
“Sabemos desde hace mucho tiempo que la fresca superficie helada de Europa, que está cubierta por fracturas y crestas y fallas transformantes, es la señal externa de la presencia de un gran océano salado interior”, afirma Brown. Las áreas de terreno caótico muestran vestigios de grandes placas de hielo que se han roto, han cambiado de posición y se han vuelto a congelar. Estas regiones son de interés especial porque el agua de los océanos que están debajo puede haber alcanzado la superficie a través de las facturas y haber dejado allí depósitos.
“Tomar muestras directamente del océano de Europa representa un problema técnico importante y probablemente está lejos en el futuro”, comenta Fischer. “Pero si podemos tomar muestras de los depósitos transportados a las áreas caóticas, éstos podrían revelar mucho acerca de la composición y dinámica del océano que está debajo”. Ese océano se piensa que puede estar a una profundidad de hasta 100 kilómetros.
Con el espectro OSIRIS del observatorio W.M. Keck los investigadores estudiaron 1600 lugares individuales de la superficie de Europa. Encontraron tres categorías de espectros correspondientes a diferentes composiciones químicas. La primera es hielo de agua, que domina la superficie de Europa. La segunda incluye compuestos químicos que se piensa que se producen cuando el azufre y el oxígeno ionizados procedentes de la vecina luna volcánica Io bombardean la superficie de Europa y reaccionan con los hielos nativos. Pero la composición del tercer grupo, que se corresponde con observaciones del terreno caótico, no está clara. “Pensamos que estamos viendo sales depositadas después de que una gran cantidad de agua del océano alcanzara la superficie y luego se evaporara”.