Este año se añadirá un segundo más al día 30 de junio
23/1/2012 de USNO
El 30 de junio de 2012 se añadirá un segundo extra a los relojes mundiales a las 23 horas, 59 minutos y 59 segundos del Tiempo Coordinado Universal (UTC).
Históricamente, el tiempo se basaba en la rotación media de la Tierra en relación con los cuerpos celestes, y el segundo fue definido en este sistema de referencia. Sin embargo, la invención de los relojes atómicos definió una escala de tiempos atómica mucho más precisa, y un segundo que es independiente de la rotación de la Tierra. En 1972, un acuerdo internacional estableció dos escalas de tiempo: una basada en la rotación de la Tierra, conocida como UT1, y otra basada en el tiempo atómico, Tiempo Coordinado Universal, o UTC.
El Servicio Internacional de Rotación de la Tierra y Sistemas de Referencia (IERS) es la organización que monitoriza la diferencia entre las dos escalas de tiempo y pide la inserción o eliminación de segundos extra del UTC cuando es necesario para mantenerlos a menos de 0.9 segundos uno del otro. Para crear UTC, se generó primero una escala de tiempos secundaria, TAI; consiste en UTC sin segundos extra. Cuando el sistema fue instituido en 1972, la diferencia entre TAI y UT1 se determinó que era de 10 segundos. Desde 1972, 24 segundos extra han sido añadidos en intervalos que varían entre los seis meses a los siete años, habiendo sido insertado el más reciente el 31 de diciembre de 2008. Después de la adición del segundo extra en junio, la diferencia acumulada entre UTC y TAI será de 35 segundos.
Las medidas muestran que la Tierra actualmente va más lenta, comparada con el tiempo atómico, en cerca de un milisegundo por día. Con la técnica del Very Long Baseline Interferometry (VLBI) se mide la rotación del a Tierra observando las posiciones de objetos lejanos cerca del borde del universo observable. Estas observaciones muestran que después de aproximadamente 1000 días, la diferencia entre la rotación de la Tierra y el tiempo atómico sería de un segundo. En lugar de permitir que esto ocurra, se inserta un segundo extra para acercar los dos tiempos. Podemos cambiar con facilidad el tiempo de un reloj atómico, pero no es posible alterar la velocidad de rotación de la Tierra para ajustarla a los relojes atómicos.