Encuentran un raro microbio en dos salas limpias alejadas
7/11/2013 de JPL
Un microbio raro, recientemente descubierto, que sobrevive con muy poco que comer, ha sido encontrado en dos lugares de la Tierra: en salas limpias de naves espaciales en Florida y en la Guayana francesa.
Los microbiólogos a menudo realizan búsquedas a fondo de bacterias y otros microbios en salas limpias de naves espaciales. Allí viven muchos menos microbios que en casi cualquier otro ambiente de la Tierra, pero los estudios son importantes para conocer qué podría ser lanzado al espacio involuntariamente. Si alguna vez encontramos vida extraterrestre, será confrontada con un censo de unos pocos cientos de tipos de microbios detectados en las salas limpias de naves espaciales.
El trabajo de mantener las salas limpias extremadamente limpias hace que el número total de microbios caiga en picado. También puede seleccionar microbios que soporten condiciones estresantes como secado, limpieza química, tratamientos con luz ultravioleta y falta de nutrientes. Perversamente, los microbios que soportan estos estresantes a menudo muestran una elevada resistencia a los métodos de esterilización de las naves espaciales, como calentamiento y tratamiento con peróxido.
“Esta población de bacterias con forma de baya es tan diferente de cualquier otra bacteria conocida que ha sido clasificada, no sólo como una nueva especie, sino como un nuevo género, el nivel siguiente en la clasificación de la diversidad de la vida. Sus descubridores la han llamado Tersicoccus phoenicis. Tersi es la palabra latina para limpio, como la sala. Coccus, de la palabra griega para baya, describe la forma de la bacteria. La parte phoenicis es por la sonda Phoenix Mars Lander de NASA, la nave espacial que estaba siendo preparada para su lanzamiento en 2007 cuando se recogió la bacteria por primera vez del suelo en la sala limpia de Florida.
Otros microbios han sido descubiertos en salas limpias de naves espaciales, pero ninguno antes había sido encontrado en dos salas limpias diferentes y en ningún otro lugar. Los hogares de la nueva bacteria están separados unos 4000 km, en una instalación de NASA del Centro Espacial Kennedy de Florida, y en una instalación de la Agencia Espacial Europea ESA en Kourou (Guayana francesa).