Encuentran los primeros planetas del tamaño de la Tierra
21/12/2011 de CfA / Nature
Astrónomos que han utilizado la misión Kepler de NASA han detectado dos planetas del tamaño de la Tierra, en órbita alrededor de una estrella lejana. Este descubrimiento marca un hito importante en la caza de mundos alienígenas, dado que los científicos se acercan un paso más a su objetivo final de encontrar una Tierra gemela.
Los dos planetas, llamados Kepler-20e y 20f, son los más pequeños encontrados hasta la fecha. Poseen diámetros de 11100 km y 13200 km, equivalentes a 0.87 veces la Tierra (ligeramente más pequeño que Venus), y 1.03 veces la Tierra. Se espera que estos mundos posean una composición de roca, por lo que sus masas serían de menos de 1.7 y 3 veces la de la Tierra.
Ambos giran alrededor de Kepler-20: una estrella de tipo G ligeramente más fría que el Sol situada a 950 años-luz de la Tierra. Al transbordador espacial le llevaría 36 millones de años el viajar a Kepler-20.
Kepler-20e completa una órbita en 6.1 días, a una distancia de 7.5 millones de kilómetros de su estrella. Kepler-20f hace lo propio en 19.6 días, a una distancia de 16.6 millones de kilómetros. Debido a estas órbitas tan pequeñas, sus temperaturas alcanzan los 760 grados Celsius y los 426 grados Celsius.
Además de los dos mundos del tamaño de la Tierra, el sistema de Kepler-20 contiene tres panetas más grandes. Pero los cinco tienen órbitas más cercanas a su estrella que la de Mercurio al Sol en nuestro sistema solar.
También muestran una disposición inesperada. En nuestro sistema solar, los mundos pequeños y rocosos están en órbita cerca del Sol, y los mundos gigantes de gas se encuentran más lejos. Por el contrario, los planetas de Kepler-20 se organizan alternando tamaños: grande, pequeño, grande, pequeño, grande.
Los planetas de Kepler-20 no pueden haberse formado en sus posiciones actuales. Deben de haberse formadormucho más lejos de su estrella y después haber migrado hacia el interior, probablemente debido a interacciones con el disco de material a partir del cual se formaron todos ellos. Esto les permitió mantener distancias regulares entre ellos a pesar de la alternancia de tamaños.