El robot Curiosity, que se encuentra en Marte, cruza una meseta escabrosa
28/4/2016 de JPL
Este panorama de 360 grados tomado a media tarde fue obtenido por la cámara del mástil Mastcam del robot Curiosity el 4 de abril de 2016, dentro de una campaña de larga duración para documentar el contexto y los detalles de la geología y los accidentes a lo largo de la travesía de Curiosity desde que aterrizó en agosto de 2012. Crédito: NASA/JPL-Caltech/MSSS.
El robot Curiosity de NASA ha casi acabado de cruzar una parte del terreno más escabroso y difícil de navegar que ha encontrado en los 44 meses que lleva de misión en Marte.
El rover ascendió a la meseta Naukluft Plateau, que se halla en la parte inferior de la montaña Mount Sharp, a principios de marzo, tras pasar varias semanas investigando dunas de arena. El lecho de arenisca ha sido excavado durante eones por la erosión del viento, formando crestas y cerros. La ruta de unos 400 metros hacia el oeste está llevando a Curiosity hacia superficies más suaves que conducen a capas geológicas de interés científico más arriba en la montaña.
La escabrosidad del terreno de la meseta había despertado preocupación por si circular sobre ella pudiera dañar especialmente las ruedas de Curiosity, como lo hizo el terreno que Curiosity cruzó antes de alcanzar la base del Mount Sharp. En 2013 ya se observaron agujeros y desgaste en las ruedas de aluminio del rover. El equipo del rover entonces ajustó la ruta a largo plazo, revisando cómo se juzga el terreno local y refinando la planificación de los desplazamientos. Muchas pruebas llevadas a cabo en la Tierra proporcionaron datos sobre la longevidad de las ruedas.
El equipo del rover realiza un seguimiento de cerca del desgaste de las seis ruedas de Curiosity. “Inspeccionamos cuidadosamente y observamos la tendencia en las condiciones de las ruedas”, afirma Steve Lee. “Las fracturas y pinchazos han ido acumulándose gradualmente al ritmo que habíamos previsto, basándonos en las pruebas realizadas en el JPL. Dadas nuestras previsiones de longevidad, tengo confianza en que estas ruedas nos llevarán a los destinos del Mount Sharp que han estado presentes en nuestro planes desde antes del aterrizaje”.
La inspección de las ruedas después de cruzar la mayor parte de la meseta Naukluft ha mostrado que, aunque el terreno presentó problemas para la navegación, cruzarlo no aceleró el daño de las ruedas.