El Hubble observa una galaxia supermasiva y superhambrienta
20/1/2016 de NASA
La galaxia espiral NGC 4845 en una imagen tomada por el telescopio espacial Hubble de NASA/ESA. Crédito: ESA/Hubble & NASA y S. Smartt (Queen’s University Belfast).
Esta imagen del telescopio espacial Hubble de NASA/ESA muestra la galaxia espiral NGC 4845, situada a más de 65 millones de años luz en la constelación de Virgo. La orientación de la galaxia claramente revela su notable estructura espiral: un disco plano y salpicado de polvo que rodea un brillante bulbo galáctico.
El resplandeciente centro de NGC 4845 alberga una versión gigante de un agujero negro, un agujero negro supermasivo. La presencia de un agujero negro en una galaxia distante como NGC 4845 puede ser deducida de su efecto sobre las estrellas más internas de la galaxia; estas estrellas experimentan una intensa atracción gravitatoria del agujero negro y giran alrededor del centro de la galaxia mucho más rápido que si no estuviera.
A partir de investigaciones del movimiento de estas estrellas centrales los astrónomos pueden estimar la masa del agujero negro central. Para NGC 4845 esto se estima que es cientos de miles de veces más pesado que el Sol. Esta misma técnica fue aplicada también para descubrir el agujero negro supermasivo del centro de nuestra propia Vía Láctea – Sagitario A* – que alcanza los cuatro millones de veces la masa del Sol.
El núcleo galáctico de NGC 4845 no sólo es supermasivo sino que también está superhambirento. En 2013 los investigadores estaban observando otra galaxia cuando detectaron un violento destello en el centro de NGC 4845. El destello procedía del agujero negro central que estaba fracturando y alimentándose de un objeto muchas veces mayor que Júpiter. Una enana marrón o un gran planeta simplemente pasó demasiado cerca y fue devorado por el corazón hambriento de NGC 4845.