Descubren que la galaxia UGC 3672 es una fusión inusual de tres galaxias enanas ricas en gas
9/11/2016 de Phys.org / Monthly Notices of the Royal Astronomical Society
El “Pájaro Cósmico” o la “Campanita” es un raro caso de fusión de tres galaxias, como también lo es el recién descubierto en UGC 3672. Un nuevo estudio ha demostrado que la galaxia UGC 3672 está formada en realidad por tres galaxias enanas muy ricas en gas que se encuentran en proceso de fusión. Crédito de la imagen: ESO.
Un equipo de astrónomos de India y Rusia han información nueva sobre la composición de la galaxia UGC 3672, señalando que es en realidad un triplete de galaxias enanas muy ricas en gas que se hallan en proceso de fusión.
UGC 3672 se encuentra cerca del centro del vacío intergaláctico cercano de Lynx-Cancer. Este vacío, que está a 59 millones de años-luz de la Tierra, ha sido recientemente objeto de estudios detallados debido a su relativa cercanía. Lynx-Cancer proporciona a los científicos la oportunidad de estudiar galaxias hasta un límite mucho menor de masa y luminosidad de lo que se ha logrado en vacíos más lejanos.
En septiembre de 2015, el equipo de investigadores dirigido por Jayaram Chengalur (National Center for Radio Astrophysic de Pune, India) observó UGC 3672 durante aproximadamente cinco horas con el radiotelescopio Giant Metrewave Radio Telescope (GMRT). Los datos obtenidos, junto con análisis de datos fotométricos del Sloan Digital Sky Survey (SDSS), permitieron a los astrónomos concluir que UGC 3672 es, de hecho, un triplete de galaxias enanas ricas en gas.
Según el estudio, la componente menos brillante del triplete, denominada UGC 3672A, es extremadamente rica en gas y también extremadamente deficitaria en metales. UGC 3672B y UGC 3672C son mucho menos ricas en gas, cuatro y seis veces menos ricas, respectivamente. También es de notar que la formación de estrellas está mucho más generalizada en ‘B’ y ‘C’ que en la enana ‘A’. Basándose en las observaciones, los astrónomos asumen que la posición del sistema UGC 3672 en un ambiente de densidad extremadamente baja no es una coincidencia, sino una consecuencia de que la formación de estructuras progresa más despacio en los vacíos.