Ciénagas de México esconden un suelo como el que pisa el ‘Curiosity’ en Marte
30/10/2012 de SINC
Hace millones de años el fuego y el agua forjaron las rocas de yeso que conserva Cuatro Ciénegas, un valle mexicano similar al cráter marciano donde se mueve el rover Curiosity de la NASA. Ahora un equipo de investigadores ha analizado las comunidades bacterianas que han sobrevivido en estas inhóspitas pozas desde los comienzos de la vida en la Tierra.
“Cuatro Ciénegas es un extraordinario análogo de Marte, ya que tanto en este terreno como en el cráter Gale donde el Curiosity explora actualmente el planeta rojo, se formó el yeso por la acción del fuego bajo el agua”, explica a SINC Valeria Souza, ecóloga evolutiva de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La investigadora aclara que para formar yeso se requieren compuestos del azufre del magma y minerales del mar (carbonatos y moléculas con magnesio). En el caso de la cuenca de Cuatro Ciénegas, el magma fue muy activo bajo el mar. De hecho permitió desplazar los continentes durante el Jurasico: “Aquí se abrió el supercontinente Pangea hace 200 millones de años, moviendo el hemisferio norte desde el ecuador a donde está ahora”.
En el caso de Marte, los científicos no han confirmado si en algún momento hubo movimientos tectónicos en su corteza, pero piensan que un gran meteorito cayó en su mar primitivo. El hecho de que las sondas hayan detectado yeso en el cráter Gale indica que hubo agua rica en minerales, y que el azufre se pudo producir por el impacto del meteorito que originó este cráter.