Bucles dinámicos solares revelan una explosión e implosión simultáneas, más evidencias de reconexión magnética
3/7/2013 de Royal Astronomical Society
Películas de bucles gigantes proyectándose desde la superficie del Sol están proporcionando nuevos datos sobre los complejos mecanismos que controlan las llamaradas solares y emisiones de materia de la corona (CMEs). Estas erupciones expulsan mucha energía y partículas cargadas eléctricamente que pueden afectar a la Tierra a través de la meteorología espacial. Imágenes del Observatorio de Dinámica Solar (SDO) de NASA, empleadas en dos estudios separados, muestran la dinámica de los bucles antes, durante y después de las erupciones.
Los bucles de la corona son arcos magnéticos gigantes llenos de plasma caliente a temperaturas de más de un millón de grados Celsius. Las estructuras están ancladas en la densa fotosfera, la superficie visible del Sol. Los bucles forman los “ladrillos” de la corona, el halo alrededor del Sol que puede verse durante un eclipse total. Son estructuras dinámicas que oscilan entre episodios explosivos como las fulguraciones solares.
Investigadores de la Universidad de Glasgow observaron cuatro grupos de bucles que se replegaron rápidamente durante una fulguración el 9 de marzo de 2012. Los bucles colapsaron de forma escalonada, mostrando retrasos de 60-80 segundos desde los bucles interiores a los exteriores.
“Este suceso es un gran ejemplo de una explosión y una implosión simultáneas”, afirma el Dr Paulo Simões. “Nuestra interpretación es que la energía es transferida desde el campo magnético para alimentar la fulguración, dejando una reserva de poco apoyo magnético que produce una implosión. El retraso entre los colapsos de los bucles se produce por el tiempo que necesita la ‘información’ sobre la pérdida de apoyo para viajar hacia afuera”.