APEX participa en la observación más precisa llevada a cabo hasta el momento
20/7/2012 de ESO
Un equipo internacional de astrónomos ha observado el corazón de un cuásar distante con una precisión dos millones de veces mayor que la del ojo humano, algo sin precedentes. Por primera vez, las observaciones se han llevado a cabo conectando el telescopio APEX (Atacama Pathfinder Experiment) con dos telescopios ubicados en otros dos continentes. Se trata de un paso crucial hacia el objetivo científico planteado por el proyecto “Telescopio de Horizonte de Sucesos (Event Horizon Telescope)” : obtener imágenes de los agujeros negros supermasivos, tanto del que se encuentra en el centro de nuestra galaxia como de otros.
Los astrónomos conectaron el telescopio APEX, en Chile, con el conjunto Submillimeter Array (SMA) (Hawái, EE.UU.) y el Submillimeter Telescope (SMT) (Arizona, EE.UU.). Fueron capaces de llevar a cabo la observación directa del centro de una galaxia distante más precisa hecha hasta el momento. Se trata del brillante cuásar 3C 279, que contiene un agujero negro supermasivo con una masa de alrededor de mil millones de veces la del Sol, y está tan lejos de la Tierra que su luz ha tardado más de cinco mil millones de años en alcanzarnos. APEX es una colaboración entre el Instituto Max Planck de Radioastronomía (Max Planck Institute for Radio Astronomy, MPIfR), el Observatorio Espacial de Onsala (Onsala Space Observatory, OSO) y ESO, que es además la encargada de operar el telescopio APEX.