Añadiendo una nueva dimensión a la química primitiva del Sistema Solar
24/3/2016 de Swinburne University of Technology / Monthly Notices of the Royal Astronomical Society
Ilustración de artista del Sistema Solar durante sus primeros años de formación, con un disco de polvo de composición química compleja rodeando al joven Sol. Crédito: NASA/FUSE/Lynette Cook.
Utilizando sofisticadas simulaciones por computadora, un equipo internacional de investigadores ha descubierto datos nuevos sobre la composición química de los granos de polvo que formaron el Sistema Solar hace 4500 millones de años.
Investigadores de la Universidad de Tecnología de Swinburne y la Universidad de Melbourne (Australia) y la de Lyon (Francia) calcularon un mapa de la composición química de la nebula solar, el delgado disco polvoriento que rodeaba el Sol joven y del que se formaron los planetas.
Se espera que los materiales formados a temperaturas altas (refractarios) se encontrasen más cerca del Sol joven y los materiales volátiles (como hielos y compuestos de azufre) deberían de formarse lejos del Sol, donde las temperaturas son más frías. Sin embargo, los nuevos mapa producidos por los investigadores revelan una distribución química compleja del polvo, en el que los materiales refractarios también estaban presentes a grandes distancias del Sol sobre la superficie del disco. Los materiales volátiles también se encontraron en el disco interior cerca del Sol.
“Aunque la nebulosa solar es delgada, tiene dos dimensiones. Esto hace que sea posible encontrar regiones con temperaturas relativamente altas a grandes distancias del Sol sobre la superficie del disco que son calentadas por los rayos solares”, comenta Francesco Pignatale, director de la investigación. “También encontramos regiones más frías en el disco interior más cerca del Sol. Aquí la concentración alta de polvo impide que la radiación estelar caliente de manera eficiente el ambiente local”.