El paleoclima húmedo de Marte revelado por antiguos lagos en el cráter Gale
13/10/2015 de Caltech / Science
Una vista de la formación Kimberley mirando hacia el sur. Los estratos en primer plano se hunden hacia la base del Monte Sharp, señalando la antigua depresión que existía antes de que se formara la mayor parte de la montaña. Crédito: NASA/JPL-Caltech.
El equipo de científicos del Mars Science Laboratory ha presentado nuevos resultados de sus investigaciones que tienen como objetivo comprender de dónde procedía el agua en Marte y durante cuánto tiempo estuvo presente en la superficie.
La historia que han descubierto es una historia húmeda: Marte parece haber poseído, hace miles de millones de años, una atmósfera más masiva que la de hoy en día, con una hidrosfera activa capaz de almacenar agua en lagos de larga duración. El equipo del MSL ha concluido que esta agua ayudó a llenar el cráter Gale, el lugar de aterrizaje del rover Curiosity de la misión MSL, con sedimentos que se depositaron formando capas y crearon la base de la montaña encontrada hoy en día en el centro del cráter, apodada «Monte Sharp».
«Las observaciones del robot sugieren la existencia de varios ríos y lagos en algún momento hace entre 3800 millones y 3300 millones de años, transportando sedimentos que lentamente crearon las capas inferiores del Monte Sharp», comenta Ashwin Vasavada, científico del proyecto MSL. «Sin embargo, esta serie de lagos de vida larga no es predicha por los modelos actuales del antiguo clima de Marte, que apenas consiguen alcanzar temperaturas por encima de la de congelación», comenta.
«Paradójicamente, donde hoy en día hay una montaña hubo en el pasado una cuenca, que a veces estaba llena de agua», comenta John Grotzinger, de Caltech. «Curiosity ha medido 75 metros de relleno sedimentario, pero basándonos en datos de Mars Reconnaisance Orbiter y de las cámaras de Curiosity, parece que la deposición de sedimentos transportados por el agua podría haberse extendido hasta 150-200 metros por encima del fondo del cráter, siendo para ello necesarios millones de años durante los cuales los lagos pudieron estar presentes intermitentemente dentro de la cuenca del cráter Gale», afirma Grotzinger. Además el grosor total de los depósitos sedimentarios en el cráter Gale que indican interacción con agua podrían encontrarse todavía a mayor altura, hasta quizás 800 metros sobre el suelo del cráter y eso posiblemente necesitó de decenas de millones de años.