El origen de la materia orgánica en las muestras lunares de las misiones Apollo
29/10/2015 de NASA/ Geochimica et Cosmochimica Acta
El astronauta Alan L. Bean, piloto del módulo lunar de la misión Apollo 12, sostiene un contenedor lleno de suelo lunar recogido mientras exploraba la superficie lunar. El astronauta Comandante Charles «Pete» Conrad Jr., que tomó esta foto, aparece reflejado en el visor del casco. Crédito: NASA.
Un equipo de científicos financiados por NASA ha resuelto un antiguo misterio relacionado con las misiones Apollo a la Luna: el origen de la materia orgánica encontrada en muestras lunares traídas a la Tierra. Las muestras de suelo lunar obtenidas por los astronautas de las misiones Apollo contienen niveles bajos de materia orgánica en forma de aminoácidos. Ciertos aminoácidos son los componentes básicos de las proteínas, moléculas esenciales empleadas por los seres vivos para construir estructuras como el pelo y la piel y para regular las reacciones químicas.
Debido a que la superficie lunar es completamente inhabitable para las formas de vida que conocemos, los científicos no pensaban que la materia orgánica procediese de vida en la Luna. Por el contrario, creían que los aminoácidos podían provenir de cuatro fuentes posibles. La primera, dado que hay vestigios de vida por todas partes en la Tierra, los aminoácidos podrían ser simplemente contaminación de fuentes terrestres, ya sea material transportado a la Luna por las misiones o contaminación introducida durante la manipulación de las muestras en su viaje de regreso a la Tierra.
La segunda, las emisiones de los cohetes de los módulos lunares contienen moléculas precursoras de las que se usan para construir aminoácidos. Esta contaminación pudo producir aminoácidos durante el análisis de las muestras lunares en el laboratorio. La tercera, el viento solar contiene elementos que se usan para producir aminoácidos, como hidrógeno, carbono y nitrógeno. El material del viento solar pudo producir aminoácidos durante el análisis en el laboratorio como en el caso anterior. Cuarta, algunas reacciones químicas en el interior de los asteroides forman aminoácidos, y la superficie lunar es bombardeada con frecuencia por meteoritos que podrían tener aminoácidos de asteroides.
El equipo analizó siete muestras tomadas durante las misiones Apollo y que estaban almacenadas en instalaciones de NASA desde su llegada a la Tierra. Encontraron aminoácidos en todas ellas, en concentraciones muy bajas (de entre 105 a 1910 partes por mil millones). El uso de instrumentación suficientemente sensible para detectar la composición isotópica de moléculas individuales de aminoácidos permitió determinar que la contaminación terrestre era la fuente principal de los aminoácidos lunares.
Estas es una importante lección que tendrá muy en cuenta la misión OSIRIS-REx, que será lanzada en 2016 para tomar muestras prístinas del asteroide Bennu en 2023.