El observatorio Chandra identifica el impacto del caos cósmico sobre el nacimiento de estrellas
28/10/2014 de Chandra / Nature
Las observaciones con Chandra de los cúmulos de galaxias de Perseo y Virgo sugieren que hay turbulencias que impiden que el gas se enfríe, respondiendo a la pregunta de por qué los cúmulos de galaxias no forman grandes cantidades de estrellas. Crédito: NASA/CXC/Stanford/I. Zhuravleva et al
El mismo fenómeno que hace dar saltos a los aviones, la turbulencia, podría ser la solución a un antiguo misterio sobre el nacimiento de estrellas, o su ausencia, según un nuevo estudio que emplea datos del Observatorio de Rayos X Chandra de NASA.
Los cúmulos de galaxias son los objetos más grandes del Universo que se mantienen unidos por la gravedad. Estos gigantes contienen cientos o miles de galaxias individuales que están inmersas en un gas a temperaturas de millones de grados.
Este gas caliente, que es el componente más abundante de los cúmulos de galaxias, aparte de la materia oscura que no hemos visto todavía, brilla intensamente en la luz de rayos X que detecta Chandra. Con el tiempo, el gas presente en los centros de estos cúmulos debería de estar suficientemente frío como para que las estrellas se formen a velocidades prodigiosas. Sin embargo, esto no es lo que los astrónomos han observado en muchos cúmulos de galaxias.
«Sabíamos que de algún modo el gas de los cúmulos está siendo calentado y no llega a enfriarse y formar estrellas. La pregunta era cómo exactamente» afirma Irina Zhuravleva de Stanford University en Palo Alto, California, quien ha dirigido el trabajo, publicado en la última edición electrónica de la revista Nature. «Pensamos que hemos encontrado indicios de que el calor es canalizado desde movimientos turbulentos, que identificamos a partir de señales registradas en imágenes de rayos X».