El meteorito ruso, sin relación con el paso cercano del asteroide
18/2/2013 de NASA
Informaciones nuevas proporcionadas por una red mundial de sensores ha permitido a los científicos refinar sus estimaciones del tamaño del objeto que entró en la atmósfera y se desintegró en los cielos sobre Chelyabinsk, Rusia, el pasado 15 de febrero, a las 3:20:26 UT.
El tamaño estimado del objeto, antes de entrar en la atmósfera, ha sido revisada al alza de 15 metros a 17 metros, y su masa estimada se ha incrementado de 7000 a 10000 toneladas. Además, el cálculo de la energía expulsada durante el suceso ha aumentado de 30 kilotones a casi 500 kilotones de energía. Estas nuevas estimaciones fueron generadas empleando nuevos datos recogidos por cinco estaciones de infrasonidos adicionales situadas por todo el mundo – correspondiendo el primer registro del suceso a Alaska, a unos 6500 km de Chelyabinsk. Los datos de infrasonidos indican que el suceso, desde la entrada atmosférica a la desintegración del meteoro en el aire, duró 32.5 segundos. Los cálculos empleando los datos de infrasonidos fueron llevados a cabo por Peter Brown, de la Universidad de Ontario Occidental, en Canadá.
«Esperaríamos que un suceso de esta magnitud ocurriese una vez cada 100 años en promedio», afirma Paul Chodas del Near-Earth Object Program Office del Jet Propulsion Laboratory en Pasadena, de NASA. «Cuando tienes una bola de fuego de este tamaño, esperarías que un gran número de meteoritos alcancen la superficie, y en este caso hubo probablemente algunos grandes».
La trayectoria del meteoro ruso fue significativamente diferente de la trayectoria del asteroide 2012 DA14, que horas más tarde sobrevoló la Tierra, lo que le convierte en un objeto sin relación alguna. El meteoro de Rusia es el mayor del que se tiene noticia desde 1908, cuando un meteoro golpeó Tunguska, en Siberia.