El descubrimiento de una nueva familia de estrellas en la Vía Láctea arroja luz sobre la formación de la Galaxia
24/11/2016 de Liverpool John Moores University (LJMU) / Monthly Notices of the Royal Astronomical Society (MNRAS)
La imagen muestra una instantánea en el visible de los 20 grados interiores de la Vía Láctea observada desde la Tierra. Esta parte del cielo está extremadamente abarrotada debido a la alta densidad de las regiones centrales de la Galaxia, así como por la presencia de muchas estrellas situadas entre la Tierra y el centro galáctico. Crédito: Alex Mellinger.
Un astrofísico de LJMU ha descubierto una nueva familia de estrellas en el centro de la Vía Láctea que proporciona datos nuevos acerca de las fases iniciales de la formación de la Galaxia. El descubrimiento arroja nueva luz sobre el origen de los cúmulos globulares, que son concentraciones de típicamente un millón de estrellas, formados al comiezo de la historia de la Vía Láctea.
Observando estrellas en el infrarrojo hacia el centro galáctico Ricardo Schiavon y su equipo descubrieron una nueva población de estrellas, como las que sólo se habían visto dentro de los cúmulos globulares. La misteriosa familia nueva de estrellas posiblemente pudo haber pertenecido a cúmulos globulares que fueron destruidos durante la formación violenta del centro galáctico, en cuyo caso habría habido 10 veces más cúmulos globulares en la Vía Láctea al principio que los que hay ahora. Esto significa que una fracción importante de las estrellas viejas que habitan en las regiones interiores de la Galaxia podrían haberse formado inicialmente en cúmulos globulares que más tarde fueron destruidos.
“Es un descubrimiento muy interesante que nos ayuda a responder cuestiones tan fascinantes como cuál es la naturaleza de las estrellas en las regiones interiores de la Vía Láctea, cómo se formaron los cúmulos globulares y qué papel jugaron en la formación de la Vía Láctea primitiva, y por extensión, en la formación de otras galaxias”, explica Schiavon. “El centro del a Vía Láctea no se conoce bien porque está bloqueado a la vista por polvo. Observando en el infrarrojo, que es menos absorbido por el polvo que la luz visible, el proyecto APOGEE (Apache Point Observatory Galactic Evolution Experiment) puede ver el centro de la Galaxia mejor que otros”.
“A partir de nuestras observaciones pudimos determinar las composiciones químicas de miles de estrellas, entre las cuales detectamos un número considerable de ellas que eran diferentes de la mayoría en las regiones interiores de la Galaxia, debido a su alta abundancia en nitrógeno. Aunque no estamos seguros, sospechamos que estas estrellas son producto de la destrucción de cúmulos globulares. También podrían ser el resultado de los primeros episodios de formación estelar que tuvieron lugar al principio de la historia de la Galaxia. Estamos realizando más observaciones para comprobar estas hipótesis”, concluye.