El curioso caso de la fuga de atmósfera de la Tierra
12/7/2016 de ESA
La misión Cluster ha demostrado la presencia de un flujo continuo de material (indicado por la línea naranja en el dibujo) que consiste en iones de oxígeno, hidrógeno y helio que abandonan la plasmasfera de nuestro planeta desde las regiones polares, rellenando las magnetosfera. Crédito: ESA/ATG medialab.
La atmósfera de la Tierra se está desprendiendo. Cada día unas 90 toneladas de material escapa de la atmósfera superior de nuestro planeta y fluye hacia el espacio. Aunque misiones como la flota Cluster de ESA han investigado durante mucho tiempo esta fuga, todavía existen muchas preguntas abiertas. ¿Cómo y por qué la Tierra está perdiendo su atmósfera, y cómo es esto relevante en nuestra búsqueda de vida en otros lugares del Universo?
Dada la extensión de nuestra atmósfera, 90 toneladas al día es una fuga pequeña. La atmósfera de la Tierra pesa alrededor de cinco mil billones de toneladas, así que no corremos peligro de que se agote pronto. Sin embargo, comprender la atmósfera de la Tierra y cómo escapa al espacio es clave para comprender las atmósferas de otros planetas y podría ser crucial para buscar planetas habitables y vida extraterrestre.
Hemos estado explorando el ambiente magnético de la Tierra durante años utilizando satélites como la misión Cluster de la ESA, una flota de cuatro naves espaciales lanzadas en 2000. Cluster ha estado continuamente observando las interacciones magnéticas entre el Sol y la nuestro planeta durante más de una década y media.
Nuestra magnetosfera, el escudo magnético que nos protege frente al viento solar, posee dos puntos débiles: en los polos de la Tierra las líneas de campo están abiertas, como las de una barra de imán normal. Por aquí las partículas del viento solar pueden dirigirse hacia la Tierra, llenando la magnetosfera con partículas energéticas. Y al igual que las partículas pueden dirigirse hacia el interior por estas líneas polares abiertas, también pueden dirigirse hacia afuera los iones de la alta atmósfera de la Tierra.
Las observaciones han mostrado potentes columnas esporádicas de plasma viajando hacia el borde de la magnetosfera e interactuando con el viento solar que entra en la magnetosfera. Estudios más recientes han confirmado otra fuente de fuga: un flujo continuo de material (que contiene iones de oxígeno, hidrógeno y helio) abandona la plasmasfera de nuestro planeta por los polos, rellenando de plasma la magnetosfera. En total, cerca de 1 kg de material escapa de nuestra atmósfera por segundo, lo que supone casi 90 toneladas al día.