El caso de los cráteres perdidos de Ceres
27/7/2016 de JPL / Nature Communications
Los científicos de la misión Dawn de Nasa se han visto sorprendidos al descubrir que Ceres no tiene señales claras de cuencas de impacto realmente grandes. Esta imagen muestra datos tomados en el visible (izquierda) y topográficos (derecha) obtenidos por Dawn. Crédito: NASA/JPL-Caltech/SwRI.
Ceres está cubierto de innumerables cráteres jóvenes, pero ninguno mayor de los 280 km de diámetro. Para los científicos, éste es un gran misterio, dado que el planeta tiene que haber sido golpeado por numerosos asteroides grandes durante sus 4500 millones de años de vida. ¿Dónde están todos los cráteres grandes?
Un nuevo estudio explora esta cuestión utilizando datos de la nave Dawn de NASA, que está en órbita alrededor de Ceres desde 2015. «Concluimos que una población significativa de cráteres grandes de Ceres ha sido borrada más allá de toda posibilidad de ser reconocidos a lo largo de escalas de tiempo geológicas, probablemente como resultado de la peculiar composición y evolución interna de Ceres», concluye el investigador principal del estudio, Simone Marchi.
Marchi y sus colaboradores crearon modelos de colisiones de otros cuerpos con Ceres desde que se formó el planeta enano, prediciendo el número de cráteres grandes que debería de haber presentes en su superficie. Estos modelos anticipaban que Ceres debería de tener al menos entre 10 y 15 cráteres mayores de 400 km de diámetro, y por lo menos 40 cráteres mayores de 100 km. Sin embargo, Ceres sólo tiene 16 cráteres mayores de 100 km y ninguno superior a los 280 km.
Una razón de la ausencia de cráteres grandes podría estar relacionada con la estructura interna de Ceres. Existen pruebas obtenidas por Dawn de que las capas superiores de Ceres contienen hielo. Dado que ese hielo es menos denso que la roca, la topografía puede ‘relajarse’ o suavizarse más rápidamente que si la composición del subsuelo estuviese dominada por hielo u otro material de densidad baja, como la sal. Un análisis reciente del centro del cráter Occator de Ceres sugiere que las sales encontradas allí podrían ser restos de un océano congelado bajo la superficie y que podría haber agua líquida en el interior de Ceres.