Descubren un nuevo tipo de agujero negro en un cuásar
1/11/2013 de PennState University
Al igual que nuestra Vía Láctea, cada galaxia grande conocida posee en su centro un agujero negro supermasivo, alguno de los cuales está rodeado por un disco superbrillante de gas caliente llamado cuásar – pero ahora un equipo de investigadores ha descubierto un nuevo tipo sorprendente de cuásar en lejanas galaxias que ni siquiera las teorías más actuales habían predicho.
«El gas de este nuevo tipo de cuásar se está desplazando en dos direcciones: parte se desplaza hacia la Tierra, pero la mayoría se aleja de nosotros a grandes velocidades, posiblemente hacia el agujero negro del cuásar», afirma el coautor del estudio Niel Brandt. «Igual que puedes usar el desplazamiento Doppler del sonido para saber si un avión se está alejando o acercando a ti, hemos empleado el desplazamiento Doppler de la luz para averiguar si el gas en estos cuásares se está alejando de la Tierra o acercándose a estos lejanos agujeros negros, que tienen una masa de entre millones a miles de millones de veces la del Sol», explicó Brandt. La materia alrededor de estos agujeros negros forma un disco de cuásar que es mayor que la órbita de la Tierra alrededor del Sol y más caliente que la superficie del Sol. Estos cuásares generan suficiente luz para ser vistos a través del universo observable.
El equipo internacional de investigadores, dirigido por Patrick Hall de la Universidad de York en Toronto, Canadá, descubrió los inusuales cuásares en datos de un gran cartografiado del cielo, el Sloan Digital Sky Survey (SDSS-III). «Que la materia se precipite al interior de agujeros negros puede no sonar sorprendente», comenta Hall, «pero lo que hemos encontrado es, de hecho, algo misterioso y que no predicen las teorías actuales». «Este gas se encuentra en sólo 1 de cada 10 mil cuásares, y sólo se conocen 17 casos».
«El gas del disco debe de acabar precipitándose al agujero negro para dear energía al cuásar, pero lo que a menudo se observa es el gas expulsado del agujero negro por el calor y la luz del cuásar, dirigiéndose hacia nosotros a velocidades de hasta el 20 por ciento la velocidad de la luz», afirma Hall. «Si el gas está cayendo al agujero negro, entonces no comprendemos por qué es tan raro ver gas cayendo. No hay nada más inusual en estos cuásares. Si podemos ver gas cayendo en ellos, ¿por qué no en otros cuásares?