Descubren el objeto más lejano del Sistema Solar
13/11/2015 de Science AAAS
V774104 fue detectado como punto que se mueve entre un bosque de estrellas con el telescopio Subaru, instalado en Hawái. Crédito: Subaru Telescope por Scott Sheppard, Chad Trujillo y David Tholen.
Un equipo de astrónomos ha descubierto el objeto más lejano de nuestro Sistema Solar, situado tres veces más lejos del Sol que Plutón. El planeta enano, que ha sido designado V774104, tiene un diámetro de entre 500 y 1000 km. Los científicos todavía tardarán un año en determinar su órbita pero podría acabar siendo clasificado dentro de un nuevo grupo de objetos extremos del Sistema Solar cuyas extrañas órbitas apuntan a la hipotética influencia de planetas errantes o estrellas cercanas.
«No podemos explicar las órbitas de estos objetos a partir de lo que sabemos acerca del Sistema Solar», afirma el astrónomo Scott Sheppard. Actualmente V774104 se encuentra a 15400 millones de kilómetros del Sol, o 103 unidades astronómicas (ua). Una unidad astronómica es la distancia de la Tierra al Sol (unos 150 millones de kilómetros).
El planeta enano podría eventualmente ser asignado a uno de dos grupos. Si su órbita le acerca más al Sol, podría formar parte de una población más corriente de mundos helados cuyas órbitas pueden ser explicadas por las interacciones gravitatorias con Neptuno. Pero si nunca se acerca al Sol, formaría parte de un raro club en el que sólo hay dos mundos hasta ahora, Sedna y 2012 VP113.
Estos dos planetas enanos nunca se acercan a menos de 50 ua del Sol y sus órbitas llegan hasta 1000 ua. Sheppard los llama «objetos interiores de la nube de Oort» para distinguirlos de los objetos helados del Cinturón de Kuiper, que residen a distancias entre 30 y 50 ua. La nube de Oort es una esfera hipotética, poblada por cuerpos helados, a miles de unidades astronómicas de distancia, que marca el borde del Sistema Solar y el fin de la influencia gravitatoria del Sol.
Lo que hace que estos objetos interiores de la nube de Oort sean tan interesantes es que sus órbitas excéntricas no pueden ser explicadas por la estructura conocida del Sistema Solar: algo más tuvo que perturbar sus órbitas. Las explicaciones posibles incluyen un planeta invisible que todavía está en órbita en las profundidades del Sistema Solar o uno que fue expulsado del Sistema Solar, perturbando a los objetos interiores de la nube de Oort a medida que se alejaba. Otras teorías sugieren que las fuerzas gravitatorias que actuaban sobre el Sistema Solar cuando el Sol se formaba y estaba rodeado por otros viveros estelares podrían haber proporcionado los empujones necesarios.