CryoSat detecta una pérdida repentina de hielo en la Península Antártica Septentrional
29/5/2015 de ESA
Algunas áreas de la Península Antártica Septentrional han perdido hasta 30 m de hielo desde 2009. Crédito: University of Bristol
La reciente aceleración en la pérdida de hielo en una región anteriormente estable de la Antártica ha sido detectada por una misión de ESA. Los resultados obtenidos por científicos de la Universidad de Bristol de UK demuestran que, sin previo aviso, múltiples glaciares a lo largo de la Península Antártica Septentrional empezaron a verter hielo al océano repentinamente a partir de 2009, a un ritmo de 60 kilómetros cúbicos al año.
Ello convierte a esta región en una de las mayores contribuyentes a la subida del nivel del mar en la Antártida, habiendo aportado unos 300 kilómetros cúbicos de agua al océano en los últimos seis años. Algunos glaciares a lo largo de la costa están perdiendo altura, hasta cuatro metros al año. Antes de 2009, la Península Antártica Septentrional no había mostrado señales de cambio.
«Parece que en algún momento en 2009 la disminución del grosor de la capa de hielo y la fusión subterránea de los glaciares superó un límite crítico que propició la pérdida repentina de hielo», comenta el Dr. Bert Wouters de la Universidad de Bristol, que dirigió el estudio. «Sin embargo, comparado con otras regiones de la Antártida, la Península Septentrional ha sido poco estudiada, precisamente porque no mostró cambios en el pasado, irónicamente».
El estudio comprende cinco años de medidas de la misión CryoSat de ESA, que utiliza un avanzado altímetro de radar que puede medir la variación de la altura de la superficie del hielo con gran detalle, permitiendo a los científicos registrar cambios en su volumen con precisión sin precedentes. La pérdida de hielo en la región es tan grande que ha causado incluso pequeños cambios en el campo gravitatorio de la Tierra, detectados por la misión GRACE de NASA.