Cómo se convirtió esta luna marciana en la «Estrella de la Muerte»
16/11/2016 de Lawrence Livermore National Laboratory / Geophysical Review Letters
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Esta animación muestra uno de los escenarios posibles de formación del cráter Stickney, con un objeto de 200 metros de tamaño chocando a 8 kilómetros por segundo contra la luna de 20 kilómetros de diámetro. Crédito: LLNL.
La estructura más prominente de la superficie de la mayor luna de Marte, Phobos, es el cráter Stickney, de 9 km de diámetro, un megacráter que abarca casi la mitad de la luna, de 22 km de diámetro. El cráter proporciona a Phobos un parecido físico con la Estrella de la Muerte, destructora de planetas de la saga «La Guerra de las Galaxias». Pero durante décadas la explicación de cómo se formó este cráter tan enorme ha eludido a los investigadores.
Por primera vez, físicos del Lawrence Livermore National Laboratory (LLNL) han demostrado cómo el impacto de un asteroide o cometa podía haber creado el cráter Stickney sin destruir Fobos por completo. «Hemos demostrado que puedes crear este cráter sin destruir la luna si empleas la porosidad y resolución adecuadas en una simulación 3D», explica Megan Bruck Syal (LLNL). El estudio demostró que hay un rango de soluciones posibles según el tamaño y la velocidad del proyectil, aunque Syal se decanta por un objeto de 250 metros de diámetro viajando a 6 kilómetros por segundo.
Al tiempo que estas simulaciones demuestran cómo un impacto masivo podría haber creado el cráter Stickney, también parecen contradecir una teoría que trata de explicar los cientos de surcos paralelos que parecen radiar desde el cráter, sugiriendo que habían sido producidos por el impacto. Sin embargo, las simulaciones de este estudio muestran que los patrones de fracturas en la corteza de Fobos no se parecerían en nada a surcos paralelos, largos y derechos. Por otro lado, las simulaciones apoyan la posibilidad de que rocas desplazadas por el impacto cayeran rodando y formaran los surcos. Pero serán necesarios más estudios para comprobar esta teoría.
«Algo tan grande y rápido como lo que provocó el cráter Stickney podría tener un efecto devastador en la Tierra», comenta Syal. «Si NASA observa un asteroide potencialmente peligroso dirigiéndose hacia nosotros, será esencial asegurarnos de que podemos desviarlo. Sólo tendremos una oportunidad y las consecuencias no podrían ser peores. Realizamos este tipo de investigaciones para asegurarnos de que nuestras simulaciones serán las correctas cuando más las necesitemos».