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Pruebas de laboratorio abordo del Phoenix Mars Lander han identificado agua en una muestra de suelo.
El brazo robótico depositó una muestra en un instrumento que identifica los vapores producidos
al calentar las muestras.
"Tenemos agua", dijo William Boyton de la Unioversidad de Arizona y científico principal del
instrumento Thermal and Evolved-Gas Analyzer, o TEGA. "Habíamos visto indicios de este hielo
de agua en observaciones de Marte realizadas por el orbitador Mars Odyssey, y en porciones que
desaparecían observadas por Phoenix durante el último mes, pero ésta es la primera vez que
el agua marciana ha sido tocada y degustada".
Con magníficos resultados hasta ahora y la nave en buen estado, NASA ha anunciado que la
financiación operacional de la misión se extenderá hasta el 30 de septiembre. La misión
primaria original de tres meses acaba a finales de agosto.
Científicos de la misión Phoenix se han explicado acerca de las indagaciones en progreso
relativas a una investigación sobre sales de perclorato detectadas por el laboratorio de química
húmeda abordo del Phoenix Mars Lander de NASA.
"Encontrar percloratos no es ni bueno ni malo en relación a la vida, pero nos reafirma en
cómo pensamos sobre la vida en Marte", afirmó Michael Hecht, del JPL de NASA.
Si se confirma, el resultado es excitante, afirmó Hecht, "porque diferentes tipos de sales de
perclorato poseen propiedades interesantes que pueden tener influencia en el modo en que
las cosas ocurren en Marte si - y es un gran "si"- los resultados de dos cucharaditas de suelo
son representativas de todo Marte, o al menos de una porción significativa del planeta".
Los cúmulos globulares, densos apelotonamientos de cientos de miles de estrellas,
albergan algunas de las estrellas más antiguas del universo. Un nuevo estudio de
cúmulos fuera de nuestra Galaxia La Vía Láctea ha encontrado indicios de que estos duros
pioneros se forman con más probabilidad en áreas densas, donde el nacimiento de estrellas
se produce a un ritmo rápido, en lugar de hacerlo uniformemente de una galaxia a otra galaxia.
En las profundidades de Júpiter y Saturno yace enterrado un extraño caldo metálico,
según un nuevo estudio de investigadores de la Universidad de California en Berkeley,
y de Londres.
El estudio demuestra que el helio metálico es menos raro de lo que se creía y que se
produce bajo el tipo de condiciones presentes en los centros de planetas gigantes
gaseosos, mezclándose con hidrógeno metálico y formando una aleación metálica líquida.
Utilizando uno de los superordenadores más potentes del mundo para simular el halo de materia oscura
que envuelve nuestra galaxia, los investigadores han encontrado densos cúmulos y flujos de esta
misteriosa sustancia ocupando las regiones interiores del halo, en la misma vecindad que la
de nuestro sistema solar.
Los resultados, publicados en la edición del 7 de agosto de la revista Nature, pueden ayudar
a los científicos a averiguar qué es la materia oscura. Hasta ahora sólo ha sido detectada a
través de sus efectos gravitatorios sobre las estrellas y galaxias.
De acuerdo con una teoría, sin embargo, la materia oscura está hecha de partículas masivas
que interaccionan débilmente (WIMPs), que pueden aniquilarse entre sí y emitir rayos gamma cuando
colisionan. Los rayos gamma procedentes de la aniquilación de la materia oscura podrían ser
detectados por el Gamma-ray Large Area Space Telescope (GLAST) recientemente lanzado.
Los modelos teóricos que prevalecen en el intento de explicar la formación del Sistema Solar
han asumido que es un promedio en todos los sentidos. Ahora, un estudio de astrónomos de la Universidad
de Northwestern, utilizando datos recientes de 300 planetas extrasolares descubiertos en órbita
alrededor de otras estrellas, le han dado la vuelta a esta hipótesis.
El sistema solar ha resultado ser bastante especial, de hecho. El estudio muestra que si las
condiciones iniciales hubiesen sido ligeramente diferentes, podrían haber ocurrido cosas muy
desagradables - como planetas que son lanzados hacia el Sol o expelidos hacia el espacio profundo.
Para conmemorar que el telescopio espacial de NASA/ESA Hubble ha completado 100 000 órbitas
alrededor de la Tierra en sus 18 años de exploración y descubrimiento, los científicos han
apuntado el Hubble para tomar una foto de una deslumbrante región de nacimiento y
renovación de estrellas.
Durante la órbita 100 000 de Hubble alrededor de la Tierra, éste observó una pequeña porción de la
nebulosa cercana al cúmulo de estrellas NGC 2074. La región es como una tempestad de creación de nuevas
estrellas, inducida quizás por una explosión de supernova cercana. Se encuentra a unos 170 000
años-luz de distancia, cerca de la nebulosa de la Tarántula, una de las regiones de formación
estelar más activas en nuestro Grupo Local de galaxias.
El Phoenix Mars Lander ha tomado la primera imagen en la historia de una sola partícula
del ubicuo polvo de Marte, utilizando su microscopio de fuerza atómica.
La partícula -mostrada con una ampliación mayor de lo que nunca se haya visto nada en otro mundo-
es una partícula redondeada de cerca de un micra, o una millonésima de metro de tamaño. Es
una mota del polvo que envuelve Marte. Estas partículas de polvo tiñen el cielo marciano de rosa,
alimentan las tormentas que regularmente envuelven al planeta y producen el característico
suelo rojo de Marte.
En un gran logro en el campo del apuntado fino interplanetario, la nave espacial Cassini de
NASA ha apuntado de forma precisa al lugar donde tiene lugar la erupción de los chorros helados
desde la superficie de la luna geológicamente activa de Saturno llamada Encelado.
Las nuevas imágenes de apuntado cuidadoso revelan detalles exquisitos en las prominentes
fracturas "bandas de tigre" del polo sur de las que emanan los chorros. Las imágenes muestran
que las fracturas tienen una profundidad de unos 300 metros, con paredes internas en forma
de V. Los flancos exteriores de algunas de las fracturas muestran grandes depósitos de material
fino. Terreno finamente fracturado salpicado de bloques de hielo de decenas de metros de tamaño
y mayores rodea las fracturas.
Hanny van Arkel, profesora de escuela holandesa, voluntaria del proyecto Galaxy Zoo que permite a miembros del público tomar parte via Internet en investigación astronómica, descubrió un objeto misterioso y único que algunos observadores llaman un "fantasma cósmico".
van Arkel encontró la imagen de un extraño objeto gaseoso con un agujero en el centro mientras utilizaba la página web http://www.galaxyzoo.org/
Cuando informó sobre la imagen, que empezó rápidamente a ser conocida como el Voorwerp (objeto en holandés) de Hanny, en el foro del Galaxy Zoo, los astrónomos encargados de la página web empezaron a investigar y pronto descubrieron que van Arkel podría haber encontrado una nueva clase de objeto astronómico.
A los científicos que estaban utilizando telescopios en todo el mundo y satélites en el espacio se les pidió que observaran el misterioso Voorwerp. "Lo que vemos es realmente un misterio", afirmó Kevin Schawinski, de la universidad de Yale. "El Voorwerp no contenía estrellas". Por el contrario, está formado enteramente por gas tan caliente - unos 10 000 grados celsius- que los astrónomos creyeron que tenía que estar iluminado por algo potente. Próximamente utilizarán el Telescopio Espacial Hubble para verlo con más detalle.
El Telescopio Espacial Hubble ha descubierto la respuesta a un antiguo misterio observando los gigantescos y, al mismo tiempo, delicados filamentos delineados por un intenso campo magnético alrededor de la galaxia NGC 1275. Es el ejemplo más claro de la influencia de estos inmensos tentáculos de campos magnéticos extragalácticos, afirman los investigadores.
Los agujeros negros son a veces enormes bestias cósmicas, con masas de miles de millones de veces la de nuestro Sol, y a veces pequeños con sólo unas pocas veces la masa de nuestro Sol. Pero ¿hay también agujeros negros de tamaño medio? Un nuevo estudio sugiere que, en la mayoría de los casos, la respuesta es no.
Los astrónomos han sospechado durante mucho tiempo que el lugar donde encontrar con mayor probabilidad un agujero negro de masa media sería en el interior de un objeto similar a una galaxia en miniatura, los cúmulos globulares. Sin embargo, nadie ha sido capaz de encontrarlo de forma concluyente.
Ahora, un equipo de astrónomos ha observado detalladamente el cúmulo globular RZ2109 y ha determinado que no puede poseer un agujero negro de tamaño medio. Los resultados sugieren que estos escurridizos objetos no se encuentran en cúmulos globulares, y que quizás sean muy raros.
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completa]
Una nueva imagen del telescopio espacial Spitzer nos relata la historia de vida y muerte en una rica historia familiar. La impactante imagen infrarroja muestra una colorida nube cósmica, llamada W5, tachonada por múltiples generaciones de estrellas brillantes.
También proporciona nuevos indicios de que las estrellas masivas - a través de sus bestiales vientos y radiación - pueden fomentar el nacimiento de nuevos individuos estelares.
El misterio de cómo pueden formarse estrellas jóvenes dentro de la intensa gravedad de los agujeros negros ha sido resuelto por un equipo de astrofísicos de las universidades de St Andrews y Edinburgh.
El equipo, parcialmente financiado por el Science and Techology Facilities Council, realizó el descubrimiento después de desarrollar simulaciones por ordenador de nubes de gas gigantes siendo tragadas por agujeros negros. El nuevo trabajo puede ayudar a los investigadores a comprender mejor el origen de las estrellas y agujeros negros supermasivos de nuestra Galaxia y del Universo.
Hasta ahora, los científicos se preguntaban cómo podían formarse estrellas alrededor de un agujero negro dado que las nubes moleculares - el lugar normal donde se forman las estrellas- serían desgarradas por el inmenso tirón gravitatorio del agujero negro.
Sin embargo, el nuevo estudio de los profesores Ian Bonnell (St Andrews) y Dr Ken Rice (Edinburgh) ha encontrado que las estrellas parecen formarse en un disco de forma elíptica, los restos de una enorme nube de gas destrozada mientras se encontraba con un agujero negro.
El descubrimiento de cientos de estrellas jóvenes, con masa altas y con órbitas de forma oval alrededor de agujeros negros tres millones de veces más masivos que nuestro Sol, y en el centro de nuestra Galaxia, es descrito como uno de los descubrimientos recientes más excitantes en astrofísica.
El observatorio de rayos X en órbita XMM-Newton ha descubierto el cúmulo de galaxias más masivo observado en el Universo lejano hasta la fecha. El cúmulo de galaxias es tan grande que sólo puede haber unos pocos de este tipo a esa distancia, convirtiéndolo realmente en una pieza rara. El descubrimiento confirma la existencia de la energía oscura.
Se estima que el monstruo recién descubierto, conocido sólo por el número de catálogo de 2XMM, J083026+524133, contiene tanta masa como mil galaxias grandes como la nuestra. La mayor parte se encuentra en forma de gas caliente a 100 millones de grados.
La presencia de este cúmulo confirma la existencia de una misteriosa componente del Universo llamada energía oscura. Nadie sabe qué es, pero hace que la expansión del Universo se acelere. Ello impide el crecimiento de cúmulos de galaxias masivos en épocas más recientes, indicando que deben de haberse formado en una época más temprana del Universo. "La existencia de este cúmulo sólo puede explicarse con energía oscura", afirma Georg Lamer, del Astrophysikalisches Institut Potsdam, Alemania.
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