Una estrella devoradora de planetas revela posibles migajas de caliza
14/6/2016 de W.M. Keck Observatory
Ilustración de artista de la superficie del cuerpo planetario masivo que está siendo devorado por la enana blanca SDSSJ1043+0855. El observatorio Keck y los datos del telescopio espacial Hubble (mostrados en los recuadros) muestran calcio y carbono, cuya presencia puede ser explicada por un modelo que sugiere que la superficie del planeta puede haber estado recubierta de carbonato cálcico. Este material fue arrancado de la superficie del cuerpo rocoso masivo probablemente por colisiones a gran escala, desgarrado posteriormente formando un disco de material y acretado por la estrella enana blanca (el objeto con anillos que se ve en el cielo del planeta en la ilustración). Crédito: A. Hara/C. Melis/W. M. Keck Observatory.
Un grupo de investigadores ha descubierto, con los telescopios del observatorio W.M. Keck, un cuerpo planetario que podría estar recubierto por piedra caliza y cuyas capas superficiales están siendo devoradas por su estrella nodriza muerta. Los investigadores han descubierto que el material rocoso que está siendo acretado por la estrella podría estar compuesto por minerales que están asociados típicamente con los procesos de la vida marina aquí en la Tierra.
Los astrónomos han observado la estrella enana blanca SDSSJ1043+0855 (el núcleo muerto de una estrella que originalmente tenía varias veces la masa del Sol) con el instrumento HIRES del telescopio Keck I de 10 metros para medir y estudiar el material rocoso que está siendo acretado por la estrella. Lo que han descubierto es que parece estar tragando las capas más exteriores de un cuerpo extrasolar rocoso diferenciado, perteneciente a su sistema planetario extinto.
“Las observaciones espectroscópicas [con HIRES] de la enana blanca nos han permitido medir las abundancias del material rocoso que está siendo acretado y filtrado a través de la atmósfera de la estrella en tiempo real”, comenta Carl Melis del a Universidad de California San Diego.
Los investigadores encuentran que SDSSJ1043+0855 está acretando la superficie de un planeta que tiene grandes cantidades de carbono. Esta característica, combinada con abundancias mayores de lo habitual de calcio y oxígeno, apuntan a la posibilidad de que el material proceda del carbonato cálcico, un mineral a menudo asociado con los organismos marinos con concha de la Tierra. El carbonato cálcico es importante como constituyente mineral de este cuerpo planetario ya que es difícil incorporar y atrapar carbono en objetos rocosos (especialmente en sus superficies).
Hay procesos no biológicos que pueden producir carbonato cálcico también, así que su presencia, si llega a confirmarse, no es necesariamente un anuncio de la existencia de restos de formas de vida en el planeta.